El tenista Rafael Nadal, en un reciente partido. | Reuters

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Los entrenamientos en la pista vuelven a aparecer en la rutina de Rafael Nadal tras un breve paréntesis en la competición. El número dos del tenis mundial ha dispuesto de unos días de descanso antes de empezar a preparar el último esfuerzo del curso. Un esfuerzo que comprende un triple desafío que arrancará dentro de dos semanas y prácticamente enlazará con la pretemporada del curso 2012.

Desde ayer Rafael Nadal se ejercita en las instalaciones del Centro de Tenis de Manacor después de haber conquistado el Pro Am del Masters de Castelló y haber participado en el homenaje que el tenis español brindó a Andrés Gimeno en el Palau Blaugrana de Barcelona. El tenista manacorí entrenó ayer en compañía de Frederico Silva, un jugador portugués de 16 años -en la imagen- que ejerce de sparring del jugador balear.

Tras la gira asiática que Nadal saldó con la final de Tokio y los octavos de final en el Masters 1000 de Shanghai, Nadal tiene que afrontar dos citas de altura sobre pista rápida antes de afrontar un cambio de superficie para disputar la final de la Copa Davis en tierra batida.

La primera escala del número dos del tenis mundial en el tramo final del curso es el Masters 1000 de París-Bercy, uno de los dos torneos de este rango que se le resisten. La pasada temporada no acudió a la cita gala y salvo contratiempos de última hora reaparecerá en la capital francesa en un escenario que resulta más propicio para otros especialistas al disputarse bajo techo en una superficie rápida. El último Masters 1000 de la temporada se disputará entre el 7 y el 13 de noviembre y supondrá el final de la temporada para gran parte de las mejores raquetas del circuito.

No será el caso de Rafael Nadal, que tras jugar en París-Bercy tendrá unos días sin competición antes de irrumpir en el O2 Arena de Londres. Las Finales Mundiales de la ATP -antigua Copa de Maestros- se disputará a partir del 20 de noviembre. El reencuentro de los primeros clasificados del ranking vuelve a deparar un desafío para el mallorquín, que anhela completar sus repletas vitrinas con uno de los grandes trofeos que le han sido esquivos hasta la fecha.

Sevilla

La final de la Copa Davis supondrá el último gran desafío Nadal en 2011. El mallorquín apenas tendrá tiempo para adaptarse a las exigencias de la tierra batida, donde pujará por una nueva Ensaladera entre el 2 y el 4 de diciembre en Sevilla. El manacorí liderará al equipo español que hará frente al combinado argentino y solo dispondrá de unos días para afrontar una competición que le dejará prácticamente sin vacaciones.