Naomi Osaka tras su partido en Roland Garros. | CAROLINE BLUMBERG

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La tenista japonesa Naomi Osaka, número dos del mundo, se ha retirado de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, después de su polémica decisión de no atender a los medios de comunicación, asegurando que le provoca «una gran ansiedad» hablar con los periodistas, además de confesar que ha tenido varios episodios de depresión.

«Esta no es una situación que no tenía intención de provocar. Creo que ahora lo mejor para el torneo, para los otros jugadores y para mi propio bienestar es que me retire para que todos puedan volver a concentrarse en el tenis que se desarrolla en París. Nunca quise ser una distracción y acepto que el momento no fue el ideal y mi mensaje podría haber sido más claro», anunció en un comunicado.

La nipona, actualmente en el número dos del ranking WTA, se impuso el domingo en su partido inaugural en la arcilla parisina ante la rumana Patricia Maria Tig, pero su decisión de no participar en ruedas de prensa o en entrevistas ha centrado las conversaciones de la primera semana de torneo.

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Los cuatro 'Grand Slam' criticaron la actitud de Osaka y la amenazaron, en un comunicado conjunto, con una posible descalificación e incluso la negativa a participar en futuros torneos si no reconsideraba su decisión de no atender a la prensa.

Osaka confesó que había sufrido episodios de depresión desde que ganó su primer 'grande' en el US Open en 2018, y que hablar con los medios le provoca ansiedad. «He sufrido grandes problemas de depresión desde el US Open 2018 y me está costando mucho lidiar con ello. Todo el que me conoce sabe que soy introvertida; siempre llevo auriculares, lo que me ayuda a sobrellevar mi ansiedad social», manifestó.

«Aunque la prensa del tenis siempre ha sido muy amable conmigo (y quiero disculparme especialmente con todos los periodistas geniales a los que he podido haber hecho daño), no soy una persona que hable de manera natural en público y siento grandes oleadas de ansiedad antes de hablar con los medios de comunicación de todo el mundo. Me pongo muy nerviosa y me estresa intentar dar la mejor respuesta posible», reconoció.

«En París he vuelto a sentirme vulnerable y ansiosa, y creí que debía cuidarme y evitar las ruedas de prensa (...) Me he disculpado de forma privada con el torneo. Voy a tomarme un tiempo fuera de las pistas y cuando sea el momento, quiero hablar con el circuito para hablar de la forma de hacer las cosas mejor con los jugadores, la prensa y los aficionados», concluyó.