Nadal pone fecha a su regreso a las pistas

Nadal, que llevaba semanas preparando el terreno para su vuelta, le ha puesto por fin una fecha concreta a su reaparición más esperada. Como se barajaba, será en la Antípodas, coincidiendo con el tránsito de 2023 a 2024. El torneo de Brisbane se jugará del 31 de diciembre al 7 de enero y será la estación previo al Abierto de Australia, —se disputará del 14 al 28 de enero—, la última cita en la que actuó el de Manacor antes de este prolongado y doloroso paréntesis.

El ganador de 22 Grand Slams disputó su último partido el pasado 18 de enero, cuando cayó en segunda ronda contra el estadounidense Mackenzie McDonald. Desde ese día ha seguido un proceso de recuperación que parecía interminable con el fin de dejar atrás una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de la pierna izquierda que, además, le llevó a pasar por el quirófano. Fue intervenido el 2 de junio por vía artroscópica en la Clínica Teknon de Barcelona realizada por los doctores, Marc Philippon, Jaume Vilaró y Angel Ruiz-Cotorro, y también se le regularizó una lesión antigua del labrum de la cadera izquierda. El tiempo estimado en aquel momento para su recuperación fue de cinco meses.

La vuelta de Nadal empezó a cobrar forma en el horizonte en octubre, cuando el tenista difundió un vídeo en el que se le veía entrenando en una pista de su academia. Solo unos días más tarde, el Abierto de Australia anunciaba que iba a formar parte del cuadro del primer grande de la temporada, en Melbourne, una cita que ganó en 2009 y 2022. En cualquier caso, Nadal no quiso ser demasiado concreto ni poner fecha a su regreso hace unas semanas, aunque afirmó que estaba evolucionando bien y que sabía que iba a volver «a jugar a tenis algún día», algo de lo que dudó en algún momento de su rehabilitación. «Si no tuviera la ilusión de ser competitivo, no habría hecho todo lo que he hecho estos últimos meses y el esfuerzo que supone para mí hacerlo con la edad que tengo», apuntó entonces el tenista de 37 años.

Una de las pruebas que Nadal tiene marcadas en rojo de cara a 2024 son los Juegos Olímpicos de París. Campeón en Pekín (2008) y abanderado de España en Río (2016) también ha admitido que es «una ilusión» poder competir el verano que viene en la capital francesa en la que podría ser su última temporada en activo.

«Me gustaría volver a jugar y volver a ser competitivo», decía Nadal el pasado mes de septiembre. «La ilusión no es volver y ganar Roland Garros o Australia, que la gente no se confunda. En la época en la que estoy de mi vida, todo eso queda muy lejos. No digo que sea imposible, porque las cosas en el deporte cambian muy rápido. Pero no soy un iluso, soy consciente de las dificultades a las que me enfrento», apuntaba.

El anuncio de la vuelta de Nadal generó un gran impacto en el mundo del deporte, que ya espera para verlo de nuevo en su hábitat natural. La pesadilla termina. El gran campeón está de vuelta.