La inauguración de la nueva exposición de Maimó, en imágenes
El artista de Felanitx inauguró con una propuesta de treinta piezas, algunas de ellas inéditas. El higo, figa en mallorquín, y las ramas de una higuera desnuda de hojas en invierno, que se ubicó en el hall del hotel, son dos de las señas de identidad más reconocibles de Maimó como artista. «He llegado a crear una escultura de este árbol a tamaño natural», explicó, mientras reconocía que es un árbol que siempre le ha llamado la atención por crecer de manera anárquica y este pequeño desorden tiene para el artista una simbología muy personal al igual que las naturalezas muertas, una manera de captar la fugacidad de las cosas: «Es una metáfora de la vida captar la belleza donde no la hay, por ejemplo, en el fruto caído del árbol y en proceso de descomposición como esas frutas en platos que hoy os muestro».
Xisco Maimó, Olena Sergyeyeva, Elena Albons, Andreu Maimó, Tomás Bechtold e Iván Albons, en el salón donde se dispusieron las piezas sobre varias mesas. E. Planas