Los tatuajes de Mallorca que se tatúan los alemanes

El ciclismo y el senderismo son las pasiones de Kiko Diez. Es chef en el Port de Sóller y vive en Mallorca desde hace unos 20 años. En el tatuaje, entre el ciclista y el sol naciente se ve la Serra de Tramuntana.

A Bianca Kamyczke le encanta salir a correr por la playa al amanecer. «Es un sentimiento de felicidad tan indescriptible que se me llenan los ojos de lágrimas porque lo amo y lo disfruto mucho», dice.

Enrico Vogt siempre pasa sus vacaciones en Can Pastilla. Allí ya ha conocido a amigos con los que pasa su tiempo libre. El tatuaje se lo hizo en la isla.

Antaño oponente de Mallorca, ahora amante de Mallorca, Thore Greifeld es Graf von Andechs y muestra las coordenadas de su lugar favorito.

«Somos cuatro empleados de un servicio de enfermería de Alemania y nos tatuamos juntos después de unos días fantásticos en Mallorca», dice Oliver Kayser.

El amor de Kerstin Stolper por Mallorca es tan grande que siempre lleva la isla consigo como un tatuaje. Dos palmeras y una inscripción decoran su pierna izquierda.

El recuerdo de Ángela Todt de los fantásticos años en Cala Llombards: «Tuvimos una casa allí durante 15 años y conocimos gente maravillosa».

«Tatuado en Cala Millor... corazón, avión, sol y ola», así describe Tanja Sommerfeld, de Osnabrück, su tatuaje de Mallorca que lleva en la muñeca izquierda.

Dos amantes mallorquines, un tatuaje: Enrico Voigt y su amigo se conocieron en un hotel de Can Pastilla. «Desde entonces siempre hemos reservado viajes a Mallorca juntos. Nuestras mujeres también se hicieron el mismo tatuaje, pero eso no tiene nada que ver con Mallorca». ​

Ramona Vogt tiene las coordenadas de un lugar de camino a Cala Agulla, en Cala Ratjada: «Un lugar que me conecta, donde soy feliz».

«Estoy muy agradecida de poder estar en la isla unos días cada ocho semanas», escribe Nina Liebig, que hace dos meses se dejó grabado en la piel un recuerdo de Mallorca.

Para apoyar a las víctimas de la catástrofe de las inundaciones de Sant Llorenç, el residente Markus Schmitt se hizo grabar el contorno de la isla en su muñeca en 2018. Los ingresos de la campaña benéfica se destinaron a las familias afectadas.

Katharina Hirz de Austria piensa: «Mallorca es tan diversa y mágica. Me enamoré de la magia de esta hermosa isla a primera vista».

Jennifer Fischer ha estado en Mallorca varias veces al año desde que era pequeña porque tiene familia en la isla: «Asocio a los pequeños y hermosos animales con la isla, por eso me hice mi propio tatuaje de gecko», dice.

«Ya hemos estado en Playa de Palma treinta veces. Nos encantan nuestras vacaciones en Mallorca», escribe Christian Pudritzki.

Alina Langhuth se hizo un tatuaje hace 17 años. Es residente desde hace seis años y trabaja como enfermera en Mallorca. «Fue lo mejor que me pasó».

Para el hijo de Antje Elsäßer, de 19 años, la Colonia de Sant Jordi tiene un significado especial. «Allí perdió a sus queridos abuelos a causa del cáncer y el asesinato. Hace diez años perdí a mi segundo hijo antes de que pudiera crecer completamente dentro de mí. En la foto, mi hijo camina hacia el faro con su hermana».

«Mi tatuaje representa mi amor eterno por mi marido y por supuesto por Mallorca. El diseño lo creamos nosotros mismos», afirma Alexandra Gödicke.