La crisis del coronavirus ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de dotar a los hospitales de un equipo adecuado.

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La crisis del coronavirus ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de dotar a los hospitales de un equipo adecuado. Los trabajadores del sector sanitario (médicos, enfermeros, personal de limpieza) se encuentran expuestos a grandes focos de contagio, por lo que su seguridad debe estar garantizada en todo momento.

Nuestro personal pasa gran parte de su jornada laboral en movimiento. Esta situación obliga a hacer uso de un calzado específico que facilite las tareas asignadas. Empresas especializadas en la distribución de EPIS como Prolaboral, alertan sobre la necesidad de acudir a establecimientos constatados y fiables, ya que, como recuerdan, el calzado sanitario está regulado por normativa.

Consejos para el calzado sanitario

Entre el calzado sanitario que existe en el mercado, los zuecos o los zapatos robustos son los más seleccionados entre los trabajadores. Dicha elección viene motivada por las funciones que se desempeñan dentro del hospital. No obstante, tanto unos como otros deben cumplir unos requisitos mínimos que se deben considerar a la hora de elegir con cuál calzado quedarse.

Ligereza

Siempre se ha dicho que 'el tiempo es oro' y en los hospitales esta premisa es innegable. El personal sanitario trabaja a contrarreloj la mayoría de las veces, teniendo que desplazarse rápidamente de un lugar a otro por el hospital. Por ello, el calzado que se seleccione debe permitir la agilidad y estar fabricado con materiales ultraligeros. Esta es la razón de que la mayoría de los trabajadores escojan zuecos sanitarios.

Antideslizamiento

En los desplazamientos de los trabajadores, debe estar garantizada su seguridad. Los accidentes laborales causados por caídas son la principal causa de baja laboral en nuestro país. Por ello, la suela del calzado debe ser antideslizante y permitir su agarre a las superficies.

Resistencia

Otro elemento que el personal sanitario debe considerar para evitar accidentes laborales es la resistencia del propio calzado. Es normal encontrar zapatos resistentes a aceites, hidrocarburos o absorción de energía, un factor importante en caso de trabajar expuesto a radiación. También hay que tener presente la adaptabilidad, tanto al talón como al empeine, con el fin de evitar rozaduras.

Facilidad de limpieza

Los hospitales están llenos de virus y bacterias. La situación actual, con la COVID-19, es un ejemplo de ello. Por esta razón, el calzado sanitario, al igual que el resto del equipo, debe desinfectarse tras cada uso.

Algunos zapatos sanitarios permiten el lavado a diferentes temperaturas, desde el frío hasta los 40ºC. Otros están dotados de BioBACTER, un antibacteriano muy efectivo que se utiliza en la fabricación del calzado sanitario. Normalmente, depende del modelo de calzado.

Comodidad y transpirabilidad

Dadas las horas de pie que pasa gran parte del personal sanitario, la comodidad es un factor que se debe tener presente a la hora de adquirir estos productos. Muchos zuecos y zapatos están forrados con materiales que, además de proteger, son transpirables y permiten respirar al pie.

En lo que a comodidad se refiere, los fabricantes han ido con el tiempo dotando al calzado de materiales más holgados. Así, las plantas con micropuntos facilitan la circulación sanguínea, mientras que el material acolchado, más utilizado en zapatos cerrados que en zuecos, mejora la confortabilidad a largo plazo.

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