—Recientemente ha sido nombrado presidente de ABINI. ¿Cuál será la línea general de su presidencia?
—En primer lugar, quiero agradecer a la junta anterior, en especial a Hans Lenz, por su dedicación en estos cinco años. Gracias a su trabajo, hemos avanzado en la profesionalización del sector, con iniciativas como el registro de agencias inmobiliarias. Aunque voluntario, es un primer paso clave para que los consumidores tengan garantías al contratar un agente que cumpla con formación, seguros y licencia de actividad. Nuestro objetivo es seguir impulsando la formación de los asociados, fomentar la colaboración entre agencias para ampliar la oferta inmobiliaria y trabajar con administraciones y otras entidades en soluciones para el problema de la vivienda que beneficien tanto a residentes como a inversores.
—¿Qué estrategias seguirá para continuar con el trabajo realizado hasta ahora?
—La prioridad será consolidar la profesionalización del sector, ampliando la formación y reforzando estándares de calidad. También queremos mejorar la transparencia y colaboración entre agencias con herramientas que faciliten el acceso a la oferta inmobiliaria. A nivel institucional, mantendremos un diálogo constante con las administraciones para abordar temas clave como la accesibilidad a la vivienda.
—En cuanto a la venta de propiedades al mercado extranjero destinadas al turismo residencial, ¿cuáles son los desafíos más acuciantes a los que se enfrenta el sector inmobiliario actualmente? ¿Cuáles serían algunas de las posibles soluciones?
—Uno de los grandes retos es el crecimiento de la población y la falta de mano de obra en sectores como la construcción, donde la edad media ronda los 50 años. Si no hay suficientes trabajadores aquí, deberán venir de fuera, pero ¿dónde van a vivir si la oferta es insuficiente? A corto plazo, es necesario habilitar más suelo para equilibrar oferta y demanda. A largo plazo, debemos reflexionar sobre nuestro modelo de crecimiento, ya que vivimos en una isla con recursos limitados.
—¿Cuál es el perfil del comprador extranjero en Mallorca?
—Varía según la zona. Los alemanes siguen siendo el mercado principal, pero hay un repunte de compradores británicos y mayor interés de clientes europeos y estadounidenses. El perfil ha cambiado tras la pandemia. Muchos compradores buscan establecer su residencia en Mallorca gracias al teletrabajo. También hay más demanda en pueblos, donde buscan calidad de vida y contacto con el entorno. La mayoría intenta integrarse, aprender el idioma y que sus hijos se formen aquí.
—Bajo su opinión, ¿qué medidas se deberían dar para que conviva el binomio turismo residencial-turismo sostenible?
—El equilibrio pasa por una planificación urbanística inteligente, que garantice el desarrollo sostenible sin comprometer el entorno. Es clave fomentar la integración de residentes internacionales con programas de aprendizaje del idioma y cultura local. También es fundamental regular el alquiler vacacional para evitar la sobreexplotación del mercado y garantizar el acceso a la vivienda a los locales. Además, se deben impulsar infraestructuras sostenibles, mejorar el transporte público y fomentar el uso de energías renovables. Por otro lado, diversificar la economía y apostar por un turismo de calidad ligado a la cultura, gastronomía o deporte reduciría la dependencia del turismo masivo.
—¿Cómo se está adaptando el sector inmobiliario hacia las demandas de sostenibilidad y políticas medioambientales?
—Cada vez hay más proyectos de construcción eficiente, con materiales sostenibles, energías renovables y sistemas que reducen el consumo de recursos. Se está aplicando el estándar Passive House tanto en vivienda residencial como en rústica, debido a la creciente demanda de los clientes. Además, la rehabilitación de edificios en Palma y otros municipios está en auge, gracias a fondos europeos destinados a mejorar la eficiencia energética y la instalación de placas solares.
—Llegan noticias de que los compradores extranjeros se están declinando ya hacia otros destinos, ¿cómo cree que afecta esto en la oferta y demanda en Mallorca? ¿Cuál cree que será la tendencia de mercado en la Isla en un futuro próximo?
—Es cierto que algunos compradores exploran otras opciones, pero no significa una caída del interés por Mallorca. La Isla sigue teniendo una gran demanda gracias a su calidad de vida, seguridad y entorno. El mercado evolucionará según la situación económica en los principales países emisores y nuestra capacidad para seguir ofreciendo un modelo equilibrado entre turismo, sostenibilidad y calidad de vida.