Una conexión que, desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, como decana del asociacionismo empresarial turístico a nivel nacional, con casi 50 años de trayectoria, y cuna de la industria turística mundial, trabajamos para seguir reforzando.
Nuestra planta hotelera, integrada por 860 establecimientos y 200.000 plazas, representa el 15% de la nacional. Los más de 3.000 millones de euros invertidos en los últimos 12 años, en su reconversión han permitido que, en la actualidad 7 de cada 10 hoteles de la isla sean de 4 y 5 estrellas.
Una transformación que, al amparo de una normativa adecuada, demostró que es posible pasar de las palabras a los hechos, incorporando la economía circular como palanca de nuestras estrategias y vía diferenciadora en clave de destino. Paralelamente y gracias al convenio entre FEHM con Mac Insular, concesionaria del servicio público de gestión de residuos de construcción y demolición, garantizamos la transformación de estos residuos procedentes de las reformas hoteleras -cerca de 580.000 toneladas, un volumen equivalente a dos catedrales como la de Palma- y facilitamos a los hoteles la reutilización de esos mimos áridos reciclados, para destinarlos a jardines, senderos, accesos, etc. De este modo, frenamos la extracción continua de áridos naturales y su impacto ambiental y paisajístico en un destino turístico de primer orden mundial como Mallorca. En definitiva, cuidamos de nuestra isla.
No es momento de mirar para otro lado. Toca situar al turismo en el lugar que se merece. Estamos orgullosos de participar en una actividad que hasta hace poco no estaba al alcance de la mayoría, se ha democratizado y esta evolución representa una auténtica conquista social. Queremos y debemos seguir viajando sin invadir la identidad de un territorio, en convivencia y respeto a los residentes. Ésta es la cuestión, ampliar el foco, hasta el momento más centrado en equipos y clientes, hacia la comunidad local.
Toca planificar, ordenar usos y ser implacable con el alquiler turístico ilegal cuya dimensión es inabarcable. En los últimos 10 años solo el alquiler turístico legal ha aumentado en plazas un 204% y el hotelero en un 7%. Dejar a la ciudadanía fuera de esta ecuación, es correr el riesgo de que el turismo, que nunca había aportado tanto valor, ni creado un ecosistema de conocimiento e innovación tan potente, sea utilizado como arma arrojadiza y afectando a su reputación. Es preciso equilibrar y tener en cuenta los cambios demográficos, de oferta y las posibilidades de una aliada como la tecnología y actuar. Además de una apuesta valiente de las administraciones respecto a las soluciones habitacionales, principal problema de los ciudadanos de Balears.
Nuestro propósito no es transmitir que Mallorca es una potencia turística, sino compartir ¿cómo hemos contribuido a conseguirlo?, ¿cómo podemos mejorar y llegar a más sectores?, ¿qué estamos haciendo para que nuestra actividad sea más productiva, sostenible en el tiempo y cree más bienestar social? y por supuesto reivindicar que somos un sector innovador que requiere personal cualificado y donde se hace carrera profesional.
Es momento de dignificar a los profesionales de la industria turística y seguir reforzando la relación con las comunidades locales. Además de magníficos recepcionistas, cocineros y camareros, el turismo requiere de los mejores ingenieros para seguir descarbonizando la actividad, mejorar la gestión del ciclo del agua - medir, ahorrar, depurar y reutilizar-, promover soluciones de multimodalidad para facilitar la movilidad de trabajadores, residentes y turistas y dejar de achacar los problemas de tráfico al turismo. Sabemos que en Mallorca la población ha crecido un 40% en los últimos 20 años, sin que ello supusiese una redimensión de las infraestructuras.
Gracias al reposicionamiento del producto y oferta hotelera de Mallorca, la actividad turística se ha sofisticado de la mano de la tecnología como gran aliada. Precisamos especialistas en sistemas que nos descarguen de los procesos más farragosos y centrarnos en la experiencia del cliente. La productividad consiste en trabajar de forma más inteligente, no en trabajar más intensamente.
Además de incorporar los mejores formadores y especialistas en recursos humanos que motiven la cultura del cambio y refuercen a nuestros profesionales y por supuesto comunicadores que nos ayuden a interlocutar con la comunidad local.
Gestionar un hotel es como gestionar una ciudad y la productividad es un fiel reflejo de la capacidad que tenemos como empresas y como destino de producir mejorando la organización de los factores de producción, incorporando nuevas ideas, innovaciones tecnológicas y modelos de negocio. Constancia, innovación y altas dosis de eficiencia.
A finales de 2023 celebramos por primera vez en Mallorca, después de 18 ediciones, el congreso nacional de empresarios hoteleros que bajo el lema «De más a mejor» que concentra nuestra evolución, de dónde venimos y hacia dónde vamos, pero no podemos hacerlos solos.
Los empresarios hoteleros de Mallorca somos proactivos, aportamos conocimiento y compromiso. En la pandemia fuimos el primer destino europeo en abrirse en junio de 2020, al mercado internacional a través de un corredor seguro con Alemania. Hemos sabido reposicionar nuestro producto. Antes de la pandemia en los meses de diciembre y enero solo abría el 10 % de la planta hotelera. Por segundo año consecutivo es el doble.
A principios de año el paro subió en toda España menos en Balears, que ha tenido no solo un pasado mes de agosto con los registros más bajo de toda su serie histórica. Enero y febrero, meses tradicionalmente no tan turísticos, han seguido la misma senda. Un 80% de nuevas contrataciones corresponden al turismo que, desde hace tres años, se apoya en una apertura temprana de los hoteles. En febrero 3 de cada 10 hoteles han estado operativos en Mallorca, en marzo 7 de cada 10 y en abril el 90%.
Los empresarios hoteleros estamos respondiendo, tanto a nivel laboral, creamos más empleo, más estable y de calidad, como de oferta de producto, que nos permite estar abiertos más meses, impulsar al resto de sectores y alcanzar un propósito firme, como es fidelizar el talento. ¡Esto es crecer en valor!
Los casi 130.000 trabajadores adscritos al convenio de hostelería de Balears se han beneficiado de las subidas sectoriales más altas. En los últimos 10 años han percibido incrementos del 29,9%, el doble del 15,4% de subida del IPC. Protegemos su poder adquisitivo y avanzamos en cuestiones de salud laboral y organización del trabajo.
Precisamos al resto de actores que acompañen y a las instituciones que amplíen y refuercen los servicios públicos durante el tiempo que permanezca operativa la actividad y que cuando hay picos de saturación, no se demonice la actividad turística. La demagógica cala en la sociedad negándole al turismo el mérito de ser la primera potencia mundial, que hace marca país y atrae inversión ligada a la proyección turística.
Gracias a «El Económico» por darme la oportunidad a través de siete ediciones de reivindicar el turismo, una actividad que quienes no la tienen, la desean y que, hoy en día, es sinónimo de progreso, en las tres vertientes: social, medioambiental y económica. Desde la FEHM somos muy conscientes y la trabajamos con alianzas con la comunidad local.
Avanzamos sin perder de vista el contexto geopolítico, la emergencia climática o el alza de costes. Estamos atentos a las injerencias en el desarrollo empresarial e inminentes elecciones europeas por su efecto directo en el sector productivo. Defendemos la libertad empresarial, compromiso, capacidad y visión estratégica, que tanto ha contribuido al progreso social y mantener una colaboración público-privada más efectiva y con nuevas gobernanzas. Este es la hoja de ruta y tiene una sola dirección, seguir transformando la actividad y su impacto «De más a mejor».l