El chef Javier Hoebeeck, un cocinero formado en la Escuela de Hostelería de Mallorca, que completó estudios en el Basque Culinary Center y acumuló experiencias en lugares tan prestigiosos como Zaranda, Azurmendi o Can Roca. | Pilar Pellicer

Siempre es un placer ver crecer a los hijos. Sanos, educados con los valores que la familia les inculca. Con esta misma analogía podríamos decir que Gaikan es hijo de Fusion19 y miembro destacado de la amplia familia que compone el Grupo Boulevard. El patriarca del clan, sin duda, es Juan Ávila, fundador e impulsor de un conglomerado empresarial nacido en 1993 y que en la actualidad incluye casi veinte restaurantes, con varias líneas de cocina adaptadas a todo tipo de público. Su zona de actuación recorre toda la costa que va desde Pollença a Muro y la diversidad de su oferta tiene siempre un hilo conductor: la calidad, tanto del producto como del servicio.
Gaikan es una palabra de origen japonés que significa exterior. Nacido de la costilla de Fusion19, la terraza es el principal escenario donde actúa el chef Javier Hoebeeck, un cocinero formado en la Escuela de Hostelería de Mallorca, que completó estudios en el Basque Culinary Center y acumuló experiencias en lugares tan prestigiosos como Zaranda, Azurmendi o Can Roca.

El nombre de Gaikan es una palabra de origen japonés que significa exterior. Nacido de la costilla de Fusion19

La guinda la puso Narisawa, un emblemático restaurante de Tokio en el que reafirmó su aprecio a la cocina japonesa. Con todos estos ingredientes, Hoebeeck nos ofrece un menú espléndido, redondo, que se inicia con un pan de espelta de masa madre, crujiente en la corteza y esponjoso en la miga, una tentación cuando se combina con el aceite de oliva virgen de Son Catiu o con la mantequilla ligeramente ahumada que nos ofrecen. Resaltar el valor del pan, del buen pan, tan añorado y tan imprescindible cuando es de calidad.

Sashimi de zamburiña con escabeche nikkei y kumquat.

Equilibrio milimétrico

A continuación los aperitivos, siempre con el recuerdo de la cocina japonesa moldeada con los productos locales. El panipuri de tartar de salmón con un cremosos de orejones, promete y augura momentos excelentes. Es una bolita crujiente, que proviene de la India que sorprende en boca por el juego entre las temperaturas y las texturas. La croqueta al ajillo thai con gamba atemperada es cremosa y llena de sabor. Para cerrar los aperitivos, un sashimi de zamburiña con escabeche de nikkei y kumquat, una combinación excelente que resalta el gusto del molusco sin enmascararlo.

El postre lo corona un brownie de chocolate, con una sopa de caramelo y un algodón que te devuelve a la infancia

No podía faltar en la cocina de Gaikan el roll thai; un sushi espléndido, con matices en el que nada se impone, los sabores se conjugan y el arroz los envuelve para potenciarlos. El vinagre, elaborado por ellos mismos, concede un punto extraordinario al mango, al salmón y al atún de la preparación.

Croqueta de gamba thai con gamba atemperada.

Los platos principales resultan un auténtico placer a los sentidos. Los pescados, en general, son tratados con mimo, con cariño incluso por parte de Javier Hoebeeck, quien los madura como si fueran carne para potenciar su sabor, experimentar con sus texturas y conseguir ofrecerlos de manera extraordinaria. El pargo, un pescado de cercanía, semigraso, similar al besugo se alimenta de pequeños camarones y nécoras, lo que otorga a su carne un sabor potente y lleno de matices. En este caso, Hoebeeck nos lo muestra cocinado a la brasa con un pil pil realizado con sus propias espinas, una sutil salsa bearnesa de miso y pak choi a la brasa es una delicia que combina sabores y gustos en una conjunción muy ilusionante. El segundo principal es una pluma ibérica, en su punto justo, tierna y jugosa, con un toque del cremoso de tupinambo y salsifi, aderezado con una ligera salsa cantonesa y unos brotes de espárragos tiernos. Una combinación de la carne ibérica del cerdo y la salsa japonesa, la cercanía del porc mallorquí y el exotismo asiático.

El Chef Javier Hoebeeck con su equipo de cocina de Gaikan by Fusion19.

El colofón lo pone un brownie de chocolate, con una sopa de caramelo y un algodón que te devuelve a la infancia y que resulta un espectáculo visual y un regalo para el paladar. Una joya para disfrutar sin prejuicios.

Los vinos son un acierto. El OM Blanc 2023 de la Bodega Oliver Moragues es sorprendente y el Marges 2022 de la Bodega Son Vich de Superna acompaña de manera brillante. El tinto es un Cabernet Sauvignon de Bodegas Butxet y proporciona un maridaje más que adecuado. La cerveza Rosa Blanca y el agua de Font Major completan la oferta.

Gaikan by Fusion19 ha resultado un hijo modélico. Ha crecido y se ha convertido en un digno miembro de la familia del Grupo Boulevard. Hasta el próximo 23 de junio los lectores de Ultima Hora tienen línea directa para conocerlo y disfrutarlo con todos los sentidos.