«El ecofeminismo es lo que va a cambiar todo. Los afectos entrarán en la ecuación», vaticina Luis Montero, creativo publicitario, consultor estratégico, filósofo y escritor. Este jueves, ante medio centenar de personas, el pensador participó en una jornada de debate organizada dentro del calendario Connect’Up Start & Grow 2019 y después de plantear un panorama inestable, tras concatenar tres crisis seguidas desde 2008: la económica, la institucional («bajo el lema ‘no nos representan’») y social, en la que se han disparado conflictos en todos los países hasta ahora estables.
Montero confeccionó una fotografía de la situación mundial: «Desde 1985, por primera vez hay más seres vivos en el planeta que a lo largo de toda la historia de la humanidad. Para 2030, por primera vez habrá más clase media que baja. La mala noticia es que subirá en China e India, pero bajará en Estados Unidos y Europa. Estamos en el lado perdedor de la historia».
La revolución económica, política, tecnológica y social ya es patente: «El sistema está montado para expulsar al humano. Hasta ahora creíamos que el móvil era un dispositivo de nuestra propiedad. Pero lo cierto es que nosotros somos un dispositivo de Siri. Estamos en un proceso de deshumanización».
Eso sí, pese al panorama apocalíptico, advierte que la solución está en «comprender el sistema y quitarnos presión. A lo mejor ahora estamos en un momento valle, como con las pestes bubónicas o la crisis atroz actual con grandes desigualdades, problemas estructurales y la ausencia de un paradigma político».
Tal y como están colocadas las fichas en el tablero, ¿qué papel juegan los emprendedores en la siguiente jugada? «El emprendedor explota una idea y la construye en comunidad, que es la que nos da sentido. No hay que medir sólo el impacto económico sino el impacto positivo en el entorno. Y aquí aparecen los beneficios sociales, energéticos y la empleabilidad en tu zona. En algunos países esto se valora y se obtienen beneficios fiscales. Y al medir el rendimiento del empleado, también se tiene en cuenta el coste sobre la pareja y la familia», puso como ejemplo.
Montero dibujó un mapa de los cambios que se están produciendo y que ha analizado a través de Cero 23, un estudio que combina filosofía y etnografía y que traza mapas del futuro para empresas como Ikea, Accenture o BBVA: «El mundo es un problema mal definido y en este momento postcrisis, el neoliberalismo ha petado».
De esta manera, en la tecnología los cambios se aceleran cada vez más y se está pasando de estructuras de producción a sistemas. En la economía, la plusvalía ya no llega por los márgenes de beneficio sino por los volúmenes. «Las empresas se sanean, se adelgazan subcontratándolo todo y a todo se le saca rendimiento», mientras que puso como ejemplo Airbnb. La Inteligencia Artificial, por otro lado, protagoniza «el 85 por ciento de las operaciones de Bolsa buscando márgenes pequeños pero multiplicando su volumen».
En el campo social, las tres crisis encadenadas han creado un mundo «volátil, complejo y ambiguo». Mientras que el individuo pierde la capacidad de proyectarse en el tiempo, «no es capaz de imaginar cómo estará dentro de cinco años», al mismo tiempo que se impone «la identidad del servidor». El ‘Brexit’, el conflicto de Catalunya, Trump o el auge de las economías china e india son muestra de una inminente revolución.
Novelas y ensayos
Luis Montero acaba de publicar la novela Dejad que las máquinas vengan a mí. Una antropología del futuro (Ed. Enclave), donde hace una reflexión del ser humano ante las máquinas y las películas de ciencia ficción. Y plantea una hipótesis que podría trasladarse al día de hoy: el ser humano deja de serlo para hacer de la máquina un humano. La prueba está en FaceApp, un arma de la Inteligencia Artificial para estudiar a los usuarios. Montero también ha escrito las novelas de ciencia ficción Artrópodos, Feliz Año Nuevo y Clon. Es autor de los ensayos de ontotecnología Mundo-hecho, así como el que acaba de publicar.