El mundo actual es una rueda de permutas. El desarrollo de las nuevas tecnologías y la internacionalización están permitiendo la apertura de nuevos horizontes. Innovar no es solo ya una cuestión material, sino que se está estableciendo en la forma de actuar de las personas. El mundo cambia constantemente y el cambio comporta transformación y adaptación.
Las necesidades actuales del mercado laboral han provocado que los requisitos competenciales sean cada vez más desafiantes. Las empresas están exigiendo habilidades relacionadas con la situación actual. Dependiendo de los estudios que estemos llevando a cabo, las demandas son distintas. Sin embargo, son las siguientes las más valoradas:
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Creatividad e innovación. Se buscan profesionales que se enfrenten a la actividad laboral de forma proactiva, que sean capaces de activar nuevos mecanismos empresariales. Que inventen, que aporten, que busquen alternativas a lo que ya conocemos.
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Capacidad para trabajar en un entorno cambiante. Esta competencia está estrechamente ligada con la capacidad de tomar decisiones. Es importante presentarse e intervenir de forma decisiva y abierta a múltiples retos.
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Adaptabilidad. Has de poder demostrar tu potencial de autoaprendizaje, capacidad de reciclaje o habilidades multidisciplinares hacia el cambio.
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Flexibilidad y polivalencia. Se pide que seas capaz de trabajar en diferentes puestos. La ubicación geográfica o la disposición a moverte e incluso a cambiar de sector y profesión, tienen que ver con estas habilidades.
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Habilidades relacionales y comunicativas.
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Tener una rica faceta cultural. Ser eficaz en la comprensión e interrelación de distintas culturas.
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Experiencia. Es importante que muestres aquello que te han aportado todos los proyectos que has ido realizando.
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Capacidad de fabricar tu propia marca. Debes pensar en nuevas soluciones y generarte mayor volumen de trabajo.
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Movilidad geográfica. Las empresas empiezan a verlos como algo perteneciente al puesto.
¿Cuáles de ellas vas a trabajar a lo largo de este año?