Según la experiencia, la edad o nuestras características personales podemos enfrentarnos a la búsqueda de forma distinta. La búsqueda se enraíza en la novedad, a lo desconocido... Algo que habitualmente nos somete a presión ¿Nos estaremos distanciando de la zona de confort?
A diario nos movemos en la zona de seguridad, donde estamos cómodos y lo tenemos todo controlado. Sin embargo, no es aquí donde ocurre la magia, ni donde podemos empezar a conseguir nuestras metas. Sin cambio, no hay crecimiento. El proceso de búsqueda de empleo suele traspasar nuestra zona de confort y de inicio, hace que desarrollemos nuestro autoconocimiento.
De cara a confeccionar un curriculum, una carta de presentación o preparar una entrevista de trabajo, es importante conocernos. Saber cuáles son nuestras debilidades y fortalezas y de qué modo podemos explotarlas mejor. Cuando salimos de la zona de confort es cuando empezamos a cultivar nuevos aprendizajes.
En la búsqueda de trabajo suele iniciarse un proceso en el que el miedo a perder lo que tenemos o a dejar de ser como somos, es lo que nos sirve para escalar e iniciar el camino. ¿Sientes el miedo que te va a hacer crecer?
Tenemos que empezar a cambiar de perspectiva y arriesgar. Si los objetivos no se consiguen tan pronto como se esperaba, tranquilidad, todo llegará. No te prives de soñar, los límites los pones tú. Debes aprender a identificar tus objetivos.
- ¿Cuál es tu máximo objetivo?
- ¿Cómo lo vas a conseguir?
Estas son algunas de las preguntas que puedes empezar a plantearte y tu carrera profesional seguirá el camino que tú decidas. Para iniciarlo, puedes probar a contestarte la siguiente cuestión: si no tuvieras miedo.... ¿Qué harías?
Patricia Boquete. Técnica en Orientación Profesional Universitat Abat Oliba CEU.