La alcaldesa, Magdalena Perelló.
Los años de la legislatura que finaliza en mayo han sido muy distintos a cualquiera de los anteriores en Llubí. La alcaldesa, Magdalena Perelló, los comenta así: «La pandemia paralizó el ritmo de la administración y todos los esfuerzos se centraron en estar junto a la ciudadanía y junto a nuestras empresas. Se reformularon los presupuestos para inyectar ayudas a las personas más necesitadas, además de ayudar al tejido empresarial que se vio obligado a cerrar durante la crisis sanitaria». Cuando parecía que todo iba a empezar a normalizarse y que por fin se podría vivir de nuevo una situación mejor, «entramos en la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania, que de nuevo hizo que se ralentizaran los proyectos que se tenían previstos para la legislatura».