Estos cambios fueron sustanciales y se extendieron a muchos aspectos del funcionamiento de la administración local: «Hubo que replantear mucho de lo previsto, ya fuera a nivel de presupuestos municipales o de las acciones y los proyectos que realizar». Las circunstancias forzaron a un gran esfuerzo para superar todos esos escollos: «Nos tuvimos que adaptar a la situación y trabajar para ayudar a todos los vecinos y vecinas que se vieron afectados por la pandemia, y esto en cualquier nivel, ya fuera en la salud, en el terreno laboral o en su economía» recuerda Mulet. Dado el escenario que se estaba viviendo en aquellos meses, la mayor urgencia para los responsables del consistorio fue el mantenimiento a toda costa de la estructura económica del pueblo: «La mayoría de las acciones que emprendimos desde el equipo de gobierno se centraron en priorizar el firme apoyo y la ayuda al tejido empresarial y comercial del municipio», aunque más allá de la atención concreta a estos problemas, no se dejó de lado «a las familias que también sufrían dificultades».
La alcaldesa afirma que «como administración más cercana a los ciudadanos hemos intentado llegar a todo el que lo necesitara», aunque esta adaptación tuvo que tener de por medio todo un proceso de aprendizaje sobre la marcha. En ese sentido asegura Mulet que se ha sacado también importantes conclusiones: «Sobre todo hemos aprendido que la única manera de poder seguir adelante y mejorar nuestro municipio y la vida de los que viven en él, es trabajar de manera conjunta, todos y todas juntos para poder llevar adelante todos los proyectos del pueblo». A pesar de esta situación y de los límites que ha impuesto a cuatro años de dedicación, la alcaldesa quiere poner de relieve los logros que a pesar de todo se han podido alcanzar. En este punto quiere destacar la colaboración de instituciones supramunicipales como el Govern y el Consell: «Estos años, a pesar de la situación y también gracias a las ayudas de estas instituciones, hemos podido realizar inversiones de mejora en el municipio».
La mejora de las infraestructuras del pueblo ha sido uno de los aspectos que ha centrado la inversión. Se ha tratado de trabajos de optimización en general, pero también con la atención puesta en «la mejora de aspectos como la accesibilidad». Han sido importantes además las inversiones realizadas en áreas como «las instalaciones deportivas y la promoción de esas actividades o la cultura y la difusión de su importancia». Como no podría ser de otra manera la preocupación por el medio ambiente y la crisis climática también ha acaparado muchos esfuerzos, encaminados a preservar el rico entorno natural del pueblo y aumentar la sostenibilidad de la actividad humana. La alcaldesa no quiere terminar sin «destacar el trabajo y el entendimiento del que ha hecho gala el equipo de gobierno, dentro de un pacto en el que la prioridad nunca ha dejado de ser el municipio. Por tanto agradezco a todos los regidores y regidoras su trabajo y dedicación. Hemos llevado adelante proyectos, pero ahora nos queda seguir trabajando y procurando que nuestro municipio mejore. Este objetivo nos debe alentar a seguir adelante porque todavía tenemos muchos proyectos y mejoras por hacer tanto en Algaida, como en Pina y Randa».