Óscar Carreras, consejero delegado de Grupo Carreras, es consciente de la demanda de vivienda nueva de nivel medio-bajo, y echa en falta mayor colaboración público-privada para solucionar el problema de la vivienda en Balears. Indica que a pesar de que se empieza a dejar atrás la pandemia, se arrastra el problema de la falta de vivienda desde hace años.
—¿Cuál es el perfil de la demanda en estos momentos?
—La mayor demanda es de vivienda para la clase media local, pero no hay oferta debido al precio del suelo, que dispara el precio final, y porque las condiciones financieras se complican por las normativas.
—¿A qué se refiere?
—Las leyes actuales obligan a las entidades financieras a dar a una salida a quienes no pueden hacer frente a los pagos de la hipoteca, de forma que se pierden las garantías hipotecarias. En la práctica, los bancos solo otorgan hipotecas a personas de alto poder adquisitivo, funcionarios o personas con contrato indefinido siempre que la cuota no supere el 35% de los ingresos.
—¿El Govern está dando soluciones a los problemas que ha relatado en numerosas ocasiones, como la falta de suelo, la regulación o la tardanza de las licencias?
—No. Se ponen medidas, pero son pequeños tapones para tapar grandes agujeros. El Ibavi construirá 500 viviendas cuando la demanda en Balears es de más de 10.000 viviendas. Es una gota en el mar. Desde CAEB pedimos una reunión con el Govern hace más de medio año y aún no nos han recibido. Están de espaldas al sector privado. Pedimos más colaboración público-privada.
—¿Qué medidas solicitan?
—Que se optimice el suelo urbano residencial disponible. Que se permita aumentar el índice de intensidad de uso, es decir, que aumente el número de viviendas por cada 100m2 edificables para así poder construir viviendas más pequeñas que se adapten mejor a la realidad social, que demanda viviendas para familias monoparentales, personas divorciadas, solteras, viudas… También solicitamos que se aumenten y homogeneicen las alturas en los municipios con mayor demanda (Palma, Eivissa, Calvià…). Por el contrario, las recientes desclasificaciones de suelo urbanizable del planeamiento urbanístico previsto para los próximos años no hacen más que aumentar el precio del suelo urbanizable restante. Por ende, repercute en el precio final de venta de la vivienda, que no para de subir. Y pedimos una simplificación de la normativa urbanística para agilizar la concesión de licencias de construcción.
—¿Qué promociones tienen en marcha?
—En la actualidad tenemos dos promociones de viviendas destinadas al mercado local en Palma. Una es de 30 viviendas en es Pil·larí, de entre uno y cuatro dormitorios desde 120.000 euros con aparcamiento y trastero. Y otra es en Son Pizà, 29 viviendas a partir de 110 metros y desde 299.000 euros con parking y trastero. La mayoría están vendidos.