Consell es el tercer municipio de Mallorca más especializado en industria manufacturera, solo superado por Lloseta y Petra. Empresas como Polivas, la cooperativa Camp Mallorquí o Labo’Life son ejemplos de la gran diversidad que integra la industria de transformación, que tiene cinco veces más peso que en el conjunto de Mallorca aunque solo representa el 14,9% de la economía.
Los servicios aglutinan el 75% del Valor Agregado Bruto (VAB), cuando en Mallorca son el 85,5%. La actividad más importante en términos absolutos es el comercio y las reparaciones, que aporta un 20,8% del VAB. En cambio, el alojamiento y la restauración pesan solo un 7,3%. Es también el segundo municipio más especializado en actividades artísticas y de entretenimiento.
La construcción (8,9%) y la agricultura (0,9%) son un poco más importantes que a nivel de toda Mallorca (7,4% y 0,7%, respectivamente).
Los pueblos de Mallorca con un volumen de actividad más similar son Esporles (54.111.676 euros) y Sineu (43.582.416 euros), en consonancia con el número de habitantes (5.062 y 3.862, respectivamente).
En 2019 hubo 1.071 personas trabajando en Consell, alcanzando la cifra de empleo que había en 2010 y que desde entonces estaba por debajo. De ellos, 19 trabajan en el sector primario, 190 en la industria, 107 en la construcción y 755 en los servicios. Asimismo, hay 155 personas sin empleo, según el Ibestat. La tasa de paro registrado, del 12,62%, es casi cuatro puntos superior a la media de la isla (8,83%). Por otra parte, tiene 93 empresas de alta.
La renta disponible per cápita es de 14.669,85 euros, un 5,77% inferior a la de toda Mallorca. Mientras que la presión fiscal es del 28,31%, según el CES.
El turismo no es una actividad destacable en Consell. Hay un único hotel rural de 50 plazas y 30 viviendas vacacionales con 226 plazas. De los 89 afiliados que trabajan en el sector turístico, 50 están en servicios de comidas y bebidas, 17 en transporte de pasajeros, seis en alojamiento y 16 en otras actividades turísticas.
Entre los consellers y conselleres, el apellido más común es Fiol, y los nombres, Juan y María.
El municipio destaca también por su estructura poblacional. Es el segundo de Mallorca con menos población extranjera en 2018: solo tiene 268 habitantes de fuera (6,69%), frente a 3.740 de nacionalidad española. En proporción, en Mallorca hay más del doble de extranjeros, el 16,49%. Además, su población se ha incrementado un 79,81% en los últimos 20 años. Solo hay un pueblo donde ha aumentado más, y es Marratxí.