La tecnología de la luz pulsada intensa, de la que dispone el servicio de Dermatología estética del Hospital Juaneda Miramar, «es muy útil para la eliminación de las lesiones derivadas de la exposición a la luz solar, como son los lentigos solares y las telangiectasias», según destaca la Dra. Ximena Rodríguez, especialista en Dermatología y experta en Dermatología Estética de Juaneda Hospitales.
Para las manchas solares o lentigos, «el tratamiento con láser es el más indicado, concretamente el láser de pigmento, así como con luz pulsada intensa que tenga filtros para tratar pigmento», explica la especialista. Juaneda Hospitales ha instalado en el servicio de Dermatología Estética del Hospital Juaneda Miramar un equipo de última generación de luz pulsada intensa.
La luz pulsada intensa, señala la Dra. Ximena Rodríguez, «es una tecnología en la que la fuente de luz pasa por unos filtros determinados que nos permiten tratar lesiones pigmentadas, como las manchas o los lentigos solares, y diferentes tipos de lesiones vasculares, algunas derivadas del sol y otras no».
La Dra. Rodríguez destaca que la valoración previa dermatológica es fundamental para determinar qué tipo de lesiones son, «no olvidemos que puede haber manchas, aparentemente benignas, pero que no lo sean, así como lesiones rojas que pueden ser carcinomas cutáneos. En la consulta de dermatología valoramos cada una de las lesiones que presenta el paciente y si se pueden tratar mediante luz pulsada intensa».
«Un tratamiento que realizamos con mucha frecuencia —continúa la especialista— es el foto-rejuvenecimiento de la cara, el escote y también del dorso de las manos, donde nos encontramos con frecuencia lentigos solares, enrojecimiento permanente y telangiectasias (dilataciones permanentes de vasos sanguíneos)».
También, «podemos utilizar la luz pulsada intensa para tratar la rosácea en sus diferentes estadios, cicatrices rojas derivadas, puntos rubí, etcétera». El número de sesiones para cada caso, «lo determinamos según el tipo de lesión y la extensión. Unas telangiectasias en mejillas o en el dorso de la nariz pueden tratarse en una sola sesión; en cambio, el foto-envejecimiento puede necesitar dos o tres».