«La ecoendoscopia visualiza las capas del tubo digestivo y los órganos circundantes donde otras técnicas no llegan», explica el Dr. Álvaro Brotons, responsable de este procedimiento diagnóstico de alta precisión en Juaneda Hospitales, único centro sanitario privado de las Islas que realiza esta técnica.
El Dr. Brotons es, además, el especialista de referencia las islas en este procedimiento que permite 'ver', e incluso tomar muestras para la realización de biopsias (evitando métodos más invasivos) y realizar diagnósticos donde otros sistemas de alta calidad, como las endoscopias normales, el TAC o la Resonancia Magnética no alcanzan.
«La ecoendoscopia conjuga —explica el Dr. Brotons— la endoscopia, es decir, la exploración del tracto digestivo a través de un tubo que se introduce o por la boca o por el ano, y la ecografía, que permite ver los órganos, no solo por dentro, sino también alrededor. La ecoendoscopia permite hacer una ecografía a través del tubo digestivo».
Esta tecnología, instalada en el Hospital Juaneda Miramar, centro pionero en su uso, alcanza «territorios antes poco accesibles y muestra enfermedades que no sería posible diagnosticar, como piedras muy pequeñas en la vesícula o en los conductos biliares, donde ni la resonancia magnética, ni el TAC, ni la ecografía normal las detectarían».
Físicamente, la ecoendoscopia consiste en la combinación de un endoscopio flexible, adaptado a una sonda ecográfica, lo que facilita la obtención de imágenes mucho más nítidas, no solo interiores, también con una visualización del exterior del órgano, de las estructuras circundantes y de las distintas capas de la pared del tubo digestivo.
La ecoendoscopia permite, dependiendo del tramo que se explore (por ejemplo, si se explora el tramo digestivo superior), «ver las paredes del esófago, las paredes del estómago y todos los órganos circundantes, fundamentalmente, el páncreas, la vía biliar o la vesícula, y poder detectar patología a ese nivel», señala el especialista.
Otro aspecto muy relevante de la ecoendoscopia es que no sólo es una técnica diagnóstica, sino que permite tomar muestras de los órganos adyacentes para poder analizar cuál es el origen de la lesión que se haya podido detectar en ese punto. Es el caso, por ejemplo, de si hay una lesión en el páncreas:
«La ecoendoscopia permite, pasar una aguja muy fina a través de la pared del estómago o duodeno para acceder a ese órgano y obtener así una muestra», explica el Dr. Álvaro Brotons. Antiguamente esto se tenía que hacer vía radiológica y era más complejo, molesto y en muchas ocasiones no se lograba acceder al punto que se quería estudiar.
Esa muestra se toma con una punción con un ecoendoscopio diferente, que se usa tras la detección de la sospecha y si se considera oportuno. El especialista en aparato digestivo realiza esa punción durante el examen, auxiliado de un especialista en anatomía patológica que valora in situ que la muestra es suficiente para el análisis.
La ecoendoscopia se indica ante «un quiste en el páncreas, la sospecha de piedras en la vesícula o en los conductos biliares que no se han visto en otras pruebas de imagen, ante una pancreatitis cuya causa se desconoce, lesiones en las paredes profundas del estómago o del esófago o para ver la extensión local de neoplasias del tubo digestivo...»
La ecoendoscopia precisa de que se hayan hecho otras pruebas de imagen y de que el especialista valore todo el cuadro clínico previo antes de realizarla: “Necesito conocer todas los exámenes previos, si se han hecho TAC, resonancias, otras endoscopias, antes de realizar la ecoendoscopia”, explica el Dr. Álvaro Brotons.
«La ecoendoscopia no es una técnica de elección para estudiar algo, sino que es un procedimiento a desarrollar una vez se ha detectado una patología o se tiene la sospecha de que existe, pero no se encuentra lo que se busca con otras pruebas de imagen, que nos permite hacer el diagnóstico y señalar el tratamiento», explica el Dr. Brotons.
Con la ecoendoscopia se puede saber mejor «cuál es la extensión de los tumores digestivos a nivel local, si hay ganglios afectados alrededor, así como otros elementos que ayudan a planificar el tratamiento más adecuado», lo que la convierte en una herramienta muy útil en el diagnóstico de cánceres complejos del aparato digestivo.
En los últimos años se ha desarrollado mucho esta técnica, permitiendo no sólo el diagnóstico y la punción para su análisis de determinadas lesiones, sino también realizar procedimientos terapéuticos, como el drenaje de colecciones abdominales, que evitan cirugías complejas y no exentas de complicaciones, detalla el especialista.