Rimegepant es el nombre genérico de un nuevo medicamento contra la migraña, «el primer fármaco preventivo oral que es específico para esta enfermedad», explica el Dr. Gonzalo Ogando, neurólogo de Juaneda Hospitales, con consulta en la Clínica Juaneda.
«Los que teníamos hasta el momento eran para otras patologías, pero los usábamos porque veíamos que funcionaban», añade. Ahora «por fin tenemos fármacos diseñados para la migraña, porque ya sabemos lo que ocurre a nivel celular en esta enfermedad».
El Rimegepant es uno de ellos. «Está diseñado para actuar contra una de las moléculas de la migraña, por lo que tiene más eficacia», explica el Dr. Ogando. Con estos nuevos fármacos «sabiendo cómo se desarrolla una crisis se ataja exactamente lo que se busca».
Este nuevo medicamento está indicado para pacientes que presenten de 8 a 14 días de migraña moderada o severa al mes. «Es la migraña de alta frecuencia o crónica que son los casos que normalmente tienen indicación de un tratamiento preventivo».
En principio el nuevo fármaco no está aprobado para niños (ya que tampoco es frecuente la migraña a cortas edades), aunque «en adultos hay muy pocas limitaciones para su uso, en función del estado de salud del paciente», explica el neurólogo.
Además, «los efectos secundarios del Rimegepant son poco frecuentes; los estudios que se han realizado destacan que este medicamento está bien tolerado por los pacientes. El efecto secundario más frecuente son náuseas leves, bastante tolerable».
Respecto a la especificidad de los medicamentos, el Dr. Ogando recuerda que si bien «se habla de dolor de cabeza como algo genérico, lo cierto es que la migraña tiene una entidad y unas características propias, además de presentarse de una manera muy particular».
«La migraña —continúa— suele ser un dolor unilateral, pulsátil, con náuseas y vómitos, sensible a luces y los sonidos. Eso no sucede con el resto de dolores de cabeza. Siempre recomendamos empezar con un antiinflamatorio y de ahí progresar a otros tratamientos».
Antes de estos nuevos medicamentos «también hubo una revolución cuando se descubrió el bótox para la migraña, que logró beneficiar a pacientes a los que los medicamentos habituales no les hacían efecto. Ahora ya el bótox ha pasado a segundo plano».
Hay pacientes a los que el bótox les irá bien, «como los que tienen una hipersensibilidad en la piel y les duele peinarse o tocarse el pelo, pero para la migraña crónica está más indicado este nuevo tipo de medicamentos, ya sean los inyectables o los gepantes».
En cualquier caso hay que insistir en evitar la confusión entre el ‘dolor de cabeza’ y la ‘migraña’ hasta el punto de que llegan a usarse como sinónimos, error que urge paliar, dado que no son, en absoluto, lo mismo y el error puede llevar a empeoramientos.
«Para diferenciar una migraña de un dolor de cabeza, en primer lugar hay que entender que la migraña es una enfermedad, uno de cuyos síntomas es el dolor de cabeza, pero que incluye muchas más cosas», explica el Dr. Ogando.
«El dolor migrañoso tiene unas características concretas, suele ser pulsátil, duele en un solo lado de la cabeza, produce náuseas y vómitos, molestan las luces y los sonidos, se presenta con una fase previa y deja una especie de ‘resaca’ que dura varios días», añade.
Y destaca: «Una cefalea es el término médico para describir un dolor de cabeza, que puede estar relacionado con muchas otras cosas: puede darse una cefalea tensional, puede influir el estrés laboral, que el paciente tenga fiebre, etcétera».
Esta diferenciación ha de llevar, tras un correcto diagnóstico, que realizará preferentemente un especialista en Neurología, a la instauración de un correcto tratamiento farmacológico, muy diferente en caso de migraña o cefalea de otro tipo.
Los especialistas advierten contra la automedicación en estos casos, especialmente cuando se confunden cefaleas y migrañas y, sin el consejo de un médico, se adoptan medidas analgésicas inadecuadas, por el riesgo de cronificación y empeoramiento.
La toma excesiva de algunos medicamentos analgésicos para aliviar una migraña puede llevar a mantener el problema en el tiempo, a depender de esos fármacos y a no dejar de sentir en todo momento un dolor sostenido que puede pasar flojo o medio a fuerte.
«Por todo ello —incide el especialista— es imprescindible acudir al médico cuando el dolor de cabeza es persistente en el tiempo y no actuar sin un diagnóstico adecuado». Los expertos advierten de los peligros de la automedicación ante este tipo de enfermedades.
Según la Sociedad Española de Neurología, en España, 1,5 millones de personas tienen migraña crónica con dolor de cabeza, 15 o más días al mes. La migraña es una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
Más de un 40% de los pacientes de migraña está sin diagnosticar. Más del 50% se automedica con analgésicos sin receta. Solo un 17% de los pacientes utiliza una medicación correcta para el tratamiento sintomático de sus crisis de migraña.
Siguiendo con los datos de la SEN, solo un 25% de los pacientes es diagnosticado en menos de 2 años. La migraña crónica condiciona una disminución de la productividad, alteración de la calidad de vida y una discapacidad 4 a 6 veces mayor que la episódica.