El colectivo está cada vez más feminizado, «ha sido progresivo pero ya somos más mujeres que hombres», advierte la secretaria general del COMIB y responsable de Igualdad, Rosa Robles. Lo cierto es que a nivel de nuevos colegiados, desde el año 2010 se incorporaban, en cada ejercicio, más médicas que médicos, así que era cuestión de tiempo.
En la actualidad, de los 6.843 facultativos colegiados en las Islas, 3.448 son féminas. Y el año pasado, de las nuevas incorporaciones que hubo, 294 fueron mujeres y 207 hombres.
¿Por qué las mujeres no habían optado antes, de esta manera, a ejercer la medicina? «Por múltiples factores sociales, porque hasta hace poco que se han incorporado plenamente al mundo laboral, porque primaba el cuidado de la familia, de los hijos y de los padres...», enumera la doctora Robles. Además, «el acceso a la universidad era más limitado y estaba el factor económico».
Una de las especialidades que primero notaron el incremento de la presencia femenina fue Dermatología. «Va muy ligado a la elección del MIR», señala Robles, y es que además, la entrada de la mujer se relaciona también con la de las mejores notas que les permiten elegir los puestos con mayor demanda. Es también el caso de Alergología aunque hay más pocas plazas. Como curiosidad, se ha igualado el género en Urologia, una especialidad tradicionalmente masculina; y a su vez en Ginecología, que era a la inversa.