El Dr. Cristian Sánchez, especialista en Neurofisiología y responsable de la Unidad del Sueño de Juaneda Hospitales, junto a su equipo. |

«El mensaje de este año del Día Mundial del Sueño de 2024 es «equidad en el sueño para una salud mundial»» ha destacado el Dr. Cristian Sánchez, especialista en Neurofisiología y responsable de la Unidad del Sueño de Juaneda Hospitales (ubicada en el Hospital Juaneda Miramar), añadiendo que «el sueño es un pilar fundamental para la salud».

«El sueño —continúa el especialista— nos ayuda a restablecer nuestra memoria y todos los procesos cognitivos. Ayuda también a eliminar todas las sustancias que son nocivas a nivel cerebral, a favorecer nuestro sistema inmunológico y a reparar nuestros tejidos y órganos que no funcionan correctamente».

Por otra parte, explica el Dr. Sánchez, «una mala calidad de sueño puede tener un impacto muy negativo en la salud. Se han relacionado la obesidad, la diabetes y la mortalidad cardiovascular con una falta de sueño, lo que a su vez también disminuye la respuesta inmunológica, creando mayor susceptibilidad a las infecciones».

Patologías, como la apnea obstructiva y el trastorno del comportamiento durante el sueño REM, están asociadas con mayor deterioro cognitivo, riesgo de demencias y aumento de enfermedades cerebrovasculares». Esta evidencia señala la importancia de diagnosticar y tratar los problemas del sueño para lograr una salud física y mental satisfactoria.

La Unidad de Sueño del Hospital Juaneda Miramar, se encarga del diagnóstico y tratamiento de los trastornos relacionados con el sueño. Ante la sospecha de un problema es necesario realizar un estudio para llegar a un diagnóstico e instaurar un tratamiento. Este estudio se realiza a través de una prueba que es la polisomnografía nocturna.

«La polisomnografía nocturna —explica el Dr. Sánchez— consiste en el registro del sueño de forma espontánea a través de diferentes variables neurofisiológicas, mediante la colocación de electrodos de registro en el cuero cabelludo y en la cara para valorar la actividad eléctrica cerebral e identificar las distintas fases del sueño. Se colocan también sensores respiratorios para registrar el ronquido, el flujo y movimiento respiratorio y abdominal, la saturación de oxígeno (conocer el grado de oxigenación cuando dormimos) y la actividad cardiaca. Electrodos en la extremidades estudiarán la actividad muscular durante el sueño».

«La polisomnografía está catalogada como la prueba gold-standard para la evaluación de la mayoría de los trastornos del sueño», explica el Dr. Sánchez, enfatizando en la importancia de acudir a un servicio cualificado y especializado si se tienen problema, para recuperar la calidad del sueño y la salud y garantizar un bienestar general físico, emocional y mental.