Marga Prohens y Antoni Costa durante la rueda de prensa en la que anunciaron la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones. | Miquel Payeras

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó ayer un serio aviso a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al resto de presidentes de comunidades gobernadas por el PP: no pueden bajar los impuestos a los más ricos y después exigir que el Gobierno central les dé más dinero de la financiación autonómica. En una entrevista en la Cadena Ser, censuró lo que llamó «competencia fiscal a la baja» de los territorios gobernados por PP y Vox.

Pedro Sánchez denunció la «paradoja» de que los gobiernos de PP en solitario, como es el caso de Prohens, o del PP con Vox, como pasa en otras comunidades, reduzcan los impuestos «a los ricos» y al mismo tiempo pidan al Gobierno que les dé más recursos. Sánchez recordó que esas bajadas de impuestos implican que se detraen ingresos públicos para cubrir servicios básicos, pero luego se pide al Gobierno más dinero para poder afrontar estos servicios básicos que deben ofrecer las comunidades autónomas.

En el caso de Baleares, las rebajas de impuestos que ha aprobado el Govern supondrán una merma de ingresos de unos 200 millones de euros. Parte de estas rebajas afectan directamente «a los ricos», como dice Pedro Sánchez, ya que se ha anulado parte del impuesto de patrimonio y la supresión del impuesto de sucesiones afecta por igual a las rentas bajas y a las rentas altas. Marga Prohens presume de haber aprobado esta derogación en el primer mes de su mandato y además afirma que Baleares es la comunidad donde menos se paga por este impuesto.

Ese fue otro de los reproches de Sánchez a Prohens y al resto de presidentes. «El principal problema que afronta ahora el Estado autonómico es la competencia    a la baja que han abierto los gobiernos del PP con Vox», dijo el presidente. Aseguró que «evidentemente» así se rompe más el principio de solidaridad.

Por lo que respecta a la negociación del sistema de financiación autonómica, el presidente descartó un acuerdo bilateral con Cataluña y aseguró que la Constitución y la Ley de Financiación de las comunidades establece que debe ser una negociación multilateral. Afirmó que todas las comunidades tienen su propia singularidad en las necesidades de financiación, como pasa en Cataluña, y puso como ejemplo que la Comunidad de Madrid «densamente poblada en muy poco territorio», presenta una singularidad, como también la presenta la de Castilla y León, precisamente por todo lo contrario.

«No es lo mismo la financiación que puedan tener Asturias o Galicia que comunidades densamente pobladas como la catalana, la valenciana o la madrileña», y recordó que su Gobierno ha dado a las comunidades 250.000 millones de euros más que el de Mariano Rajoy.

El apunte

El Govern reclamará más autonomía financiera para nuevas rebajas fiscales

El reproche del presidente del Gobierno caerá en saco roto porque una de las peticiones del Govern en el nuevo sistema de financiación será que las comunidades autónomas tengan más autonomía financiera en algunos de los impuestos para poder modular nuevas rebajas fiscales en el futuro en impuestos en los que ahora no pueden actuar. El departamento de Antoni Costa defiende que la autonomía financiera de las comunidades debe ser un principio básico en el nuevo modelo de financiación y además teme que el Gobierno de Pedro Sánchez vaya, precisamente, en    dirección contraria.

Las palabras de ayer del presidente son un aviso, pero la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya lleva meses comentando la necesidad de que haya cierta armonización fiscal entre las comunidades autónomas para limitar esa competencia por bajar impuestos en las que asegura que han entrado las comunidades autónomas.

En lo que sí parece que habrá cierta coincidencia cuando se abra la negociación es en la necesidad de que las comunidades superpobladas, como es el caso de Balears, reciban recursos suficiente para prestar los servicios básicos para toda esa población. Es una demanda de Balears, pero también de las comunidades donde se ha producido un importante aumento demográfico, como es el caso de Catalunya, Valencia, o Murcia, además de Madrid. Otras reclamaciones de Balears serán que se cumpla el principio de ordinalidad y que se tenga en cuenta que, en la Comunitat, el coste de la vida es más elevado.