Las encargadas de las sesiones son Elisabet Reynes y Yolanda González ambas sexólogas y matronas con más de 15 años de experiencia e instructoras de yoga. Según explican, entre otros beneficios, la práctica periódica de clases o sesiones de yoga durante el embarazo:
- Favorecen el bienestar físico, mental y emocional de la mujer embarazada.
- Fortalecen el vínculo con el bebé que se está gestando.
- Equilibran el sistema nervioso autónomo relacionado con la frecuencia cardíaca, la respiración, la digestión, la circulación de la sangre o el sueño.
- Mejoran el tono físico y la flexibilidad.
- Favorecen el encajamiento de la pelvis.
- Mejoran la sensación de equilibrio, control, seguridad y autoestima.
- Agilizan la recuperación post-parto.
- Armonizan la experiencia con otras mujeres embarazadas.
Cualquier momento es bueno para empezar las clases de yoga y no existe ninguna contraindicación puesto que las sesiones de Clínica Rotger adaptan los ejercicios a todos los niveles y circunstancias.