El Hospital Juaneda Ciutadella, que complementa la atención de los centros médicos del grupo en toda la isla y de la Clínica Juaneda Mahón, nace que la vocación de acercar una atención sanitaria privada de calidad a los vecinos de Ciutadella y su entorno y de atender a la afluencia turística que durante la temporada de verano triplica, sobre una base de más de 85.000 plazas, la población habitual de la isla.
«Un valor diferencial del nuevo Hospital Juaneda Ciutadella es la asistencia a la atención sanitaria por un equipo de siete intérpretes nativos que garantizan al paciente extranjero, una comunicación perfecta con nuestros profesionales sanitarios. Nuestro equipo consta de intérpretes nativos de inglés, alemán, francés, italiano, holandés, sueco y polaco». Son palabras de José Luis Bosch, director gerente del nuevo hospital de Menorca, que pone en valor «la tranquilidad que tienen nuestros pacientes extranjeros al saber que van a ser atendidos en su lengua, restando con ello niveles de estrés a su situación de enfermedad, así como la de los hoteleros que confían en nosotros porque saben que el idioma no va a ser un problema de comunicación con sus clientes».
Durante la temporada alta del pasado año la red asistencial de Juaneda Hospitales en Menorca atendió a más de 12.000 pacientes turísticos que requirieron atención médica, hospitalaria o externa. El nuevo Hospital Juaneda Ciutadella, con urgencias 24/7, 27 habitaciones, 12 boxes de Hospital de Día, 6 plazas de UCI y dos quirófanos con la más alta y reciente tecnología, aumentará sensiblemente la calidad de la atención a la población.
Con la puesta en marcha del Hospital Juaneda Ciutadella se culmina un proceso que Juaneda Hospitales, —grupo líder de la sanidad privada en Baleares— inició en la última década del siglo pasado con su implantación en Menorca, y que no ha cesado hasta ofrecer a los menorquines y a los visitantes una red asistencial, hospitalaria y de centros médicos, acordes a sus necesidades y con unos elevados niveles de excelencia.
Juaneda Hospitales ha realizado una inversión de 20 millones de euros en el nuevo Hospital Juaneda Ciutadella, que no solo cumple con su misión asistencial, sino que además expresa el compromiso del grupo con las energías limpias y su evolución hacia la sostenibilidad. Es ya un hospital sin consumo ni emisiones de gas, usando solo energía eléctrica, y con un programa de parque fotovoltaico de gran envergadura en fase de desarrollo.
El Hospital Juaneda Ciutadella consta de un edificio de dos plantas y sótano, con un total de 5.473 m² construidos y 4.600 m² útiles. Situado en el Camí de Sa Caleta, en un entorno despejado y amplio, ha sido desarrollado siguiendo líneas de humanización, accesibilidad y sostenibilidad energética y con la luz solar alcanzando todos sus áreas y niveles, como uno de sus valores, por el confort que aporta, pero también por sus efectos terapéuticos. El complejo consta de 13 consultas externas de especialista, más una sala de pruebas y un área de urgencias 24/7, con dos despachos médicos y cinco boxes de exploración. Junto a Urgencias se ubica el Hospital de Día, con capacidad para prestar esta modalidad de atención a doce pacientes. Dos quirófanos inteligentes, una sala de dilatación y una de partos ofrecen una atención de alta calidad humana y tecnológica.
El Hospital de Día es polivalente. Sus 12 boxes pueden prestar atención a pacientes derivados de Urgencias que requieran observación, a pacientes en un tratamiento oncológico o a otros que se recuperen de una cirugía mayor ambulatoria (CMA), necesitando todos ellos una especial vigilancia y cuidados. Esta área asistencial se adapta a las necesidades específicas de cada momento, de acuerdo al volumen de actividad del centro. La luminosidad natural es una de las grandes apuestas del hospital. Todas las habitaciones tienen grandes ventanales. Tres de las habitaciones dobles están destinadas a maternidad, que se benefician no solo de la luz natural, sino de la separación del resto de pacientes. La luz natural llega a todos los rincones (pasillos, farmacia, salas de espera, laboratorios) mediante ventanales y claraboyas, incluso a la planta sótano.
La luz natural en la UCI, algo en lo que este centro innova, es una de las premisas fundamentales en el proceso de humanización de estas unidades. Sin esa luz natural a los pacientes críticos les es difícil tener presente el momento del día en el que se encuentran, lo que contribuye a desorientarlos y deteriora su calidad de vida en una situación ya de por sí compleja. El acceso a esa luz natural palía todos esos efectos y acorta la recuperación.