La terapia CAR-T ha conseguido ser capaz de curar a la mitad de los pacientes tratados, personas con linfomas o con leucemias agudas linfoblásticas refractarias, para las que habían fallado todos los tratamientos anteriores, incluso el trasplante.
Este tratamiento extrae las células inmunitarias del paciente, los linfocitos, que se modifican genéticamente en un laboratorio (hoy en día situados fuera de España) y después se le infunden de nevo al paciente para que ataquen las células cancerosas in los efectos secundarios de la quimioterapia sobre los otros órganos y tejidos.
Desde la aprobación de las terapias avanzadas el mes de junio de 2021, el Servicio de Hematología del hospital de referencia ha realizado el seguimiento de 27 pacientes, que se han tratado en la Península. En junio de 2022, el Ministerio de Sanidad acreditó Son Espases para ofrecer terapias avanzadas CAR-T y en la actualidad ya hay 3 pacientes en proceso.
Ahora «esperamos llegar a producir las células CAR-T aquí», ha advertido, la doctora Antònia Sampol, jefa del Servicio de Hematología de Son Espases, durante la visita de la presidenta del Govern, Marga Prohens y la consellera de Salut, Manuela García. «Parte del acceso a estos tratamientos va a depender de que se puedan también producir en los hospitales y que no se haga en las centrales de producción de Europa o EEUU. Esto flexibilizará los límites de tratamiento que tenemos ahora y entraremos en una fase de expansión y producción», ha añadido.
La Unidad de Terapia Celular Avanzada de Balears forma parte del Consorcio de centros europeos para el desarrollo de las terapias celulares a través del Instituto de Salud Carlos III, como parte del IdiSBa.