Neuronavegador Brainlab, con TAC robotizado e Inteligencia Artificial: máxima precisión en cirugía compleja
Juaneda Hospitales es centro pionero en el proyecto Brainlab, coordinado por el neurocirujano Dr. Alexis Palpán, que mejora los resultados, evita complicaciones y acorta la recuperación en pacientes complejos y/o varias veces intervenidos
La Dra. Conde a punto de realizar una imagen intraoperatoria con el robot Loop-X.
El neuronavegador Brainlab, del que Juaneda Hospitales es centro pionero, con el primer equipo completo en Baleares, permite intervenciones mínimamente invasivas y una rápida recuperación en pacientes complejos y/o con múltiples cirugías previas, indicado en especialidades como Neurocirugía, Otorrinolaringología, Traumatología, y Cirugía Maxilofacial.
Juaneda Hospitalescomenzó hace ya 9 meses el programa Brainlab, con este sistema de neuronavegación y adquisición de imágenes radiológicas intraoperatorias, que ha permitido desarrollar ya más de un centenar de intervenciones en pacientes de gran complejidad, con un abordaje mínimamente invasivo y con tiempos de recuperación mucho más cortos.
Con el sistema Brainlab, neurocirujanos, traumatólogos, cirujanos maxilofaciales y otorrinolaringólogos han logrado niveles sin precedentes de precisión en cirugías complejas dado que la tecnología de neuronavegación crea un mapa humano intraoperatorio que permite al cirujano realizar procedimientos con una precisión milimétrica.
El Dr. Alexis Palpán es neurocirujano y coordinador de esta especialidad en Juaneda Hospitales, así como responsable del programa Brainlab, el primer neuronavegador completo, cuyo equipo incluye un TAC robotizado intraoperatorio Loop-X, análisis mediante procesos de realidad aumentada y aprendizaje gracias a la Inteligencia Artificial. «El sistema Brainlab, —destaca el Dr. Palpan— instalado en los quirófanos de Clínica Juaneda, se compone de una consola o estación de trabajo, que nos sirve para la visualización y la planificación, con antelación a las intervenciones; de una tomografía robotizada, capaz de adaptarse a cualquier posición, y un neuronavegador, en otra consola, dentro del quirófano».
«Este neuronavegador, es decir este verdadero 'GPS' del cuerpo del paciente en el quirófano, es el que se encarga de desplegar las imágenes en tiempo real, con lo que nosotros podemos interactuar durante la intervención», lo que permite cirugías mucho menos agresivas y de una mayor exactitud en casos especialmente complejos y/o reintervenidos.
«Dentro del quirófano —continúa el neurocirujano— con el TAC robotizado y el neuronavegador nosotros podemos saber dónde se encuentra cada estructura anatómica sin haber realizado aún ninguna incisión en el paciente». Esto llevará a minimizar las heridas quirúrgicas y adelantar y mejorar en extremo la recuperación post quirúrgica del paciente.
«Es decir, menor estancia hospitalaria y en UCI, recuperación muy precoz, menor posibilidad de infecciones, mínimo sangrado evitando transfusiones de sangre, mayor rapidez de incorporación al trabajo y a la vida normal de los pacientes y sobre todo menor dolor y la posibilidad de realizar intervenciones en personas de mayor edad», añade el Dr. Palpan.
La optimización del uso de un neuronavegador como el Brainlab requiere de unas imágenes obtenidas mediante TAC o Resonancia Magnética realizadas con antelación o durante la intervención. De este modo, «si el TAC es intraoperatorio podemos realizar esta toma de imágenes dentro del quirófano».
«Esto significa —añade el Dr. Palpan— tener las imágenes en el momento en el que usamos el neuronavegador, evitando los cambios que el paciente puede experimentar hasta el día de la intervención», lo que optimiza calidad y excelencia en el resultado, frente a otros sistemas que cuentan con el neuronavegador, pero no con el TAC robotizado intraoperatorio.
Las intervenciones con el equipo Brainlab están especialmente indicadas para pacientes complejos, «con cirugías previas (una, dos o más), con anatomías particularmente difíciles o los que requieren cirugías de rescate. Al final de la intervención somos capaces de verificar, aún dentro del quirófano, que la cirugía se ha realizado correctamente, y si en algún caso se detecta algún mínimo error, ser capaces de corregirlos en el mismo acto quirúrgico».
El papel del médico sigue siendo imprescindible: «Esta tecnología, por sí misma, es incapaz de realizar ninguna tarea; como un móvil, un ordenador o un coche inteligente, necesita un conductor, y en este caso es el equipo humano médico-quirúrgico, quienes controlan todo el proceso y la toma de decisiones. Al día de hoy Clínica Juaneda utiliza los mayores avances tecnológicos que existen a nivel nacional y mundial para realizar estas intervenciones».