Volver a comer y sonreír con dientes fijos sobre implantes en un máximo de 48 horas
La Dra. María Antonia Cirer, odontóloga de Juaneda Dental, explica el sistema de carga inmediata, que permite al paciente liberarse de la dentadura postiza y «mejorar su estética, comiendo y sonriendo el mismo día o en 24-48 horas tras la cirugía»
La Dra. Cirer junto a parte de la tecnología de Juaneda Dental.
La cirugía odontológica, que desarrolla la Dra. María Antonia Cirer en Juaneda Dental, permite sustituir todos los dientes fallidos, colocando implantes en los maxilares con prótesis dentales de alta calidad. Y hacerlo de forma inmediata, ambulatoria e indolora.
«Nos encontramos con pacientes que han perdido o van a perder todos o parte de sus dientes. La opción que les podemos ofrecer es hacer una rehabilitación fija sobre implantes y así restablecer la función y la estética de sus maxilares», explica la Dra. Cirer.
Este procedimiento supone una mejora respecto a las dentaduras postizas en pacientes que prefieran tener dientes fijos sobre implantes, que se colocan en dos fases, obteniendo en la primera ya una alta calidad estética y una total funcionalidad en la segunda.
El tratamiento es idóneo «para quienes han perdido ya todos sus dientes, vienen a la consulta con una dentadura postiza y quieren mejorar con una rehabilitación sobre implantes, lo que evita tener que quitarse los dientes después de comer, al acostarse…
Cuando el paciente decide que quiere hacerse este tratamiento de rehabilitación fija sobre implantes «hay una preparación, un diagnóstico, unas pruebas y una planificación sobre el caso, ya que puede que baste de 4 a 6 implantes o sea necesaria una regeneración ósea».
En Juaneda Dental «podemos tratar a muchos pacientes colocándoles ya dientes fijos el mismo día de la cirugía o en un máximo de 48 horas tras los implantes, con lo que en ese tiempo pasarán de una dentadura postiza a dientes fijos, más estéticos y funcionales».
Todo esto es posible gracias al moderno procedimiento de implantes con carga inmediata, «con resultados más funcionales, con los dientes fijos desde el primer día, estando el paciente mucho más cómodo durante el proceso de cicatrización», explica la Dra. Cirer.
En cualquier caso «hemos de ser conscientes de que un paciente con una pérdida parcial o total de dientes no ha atravesado las mejores condiciones de salud en su boca y aunque vayamos a colocar implantes necesitamos obtener y mantener una buena base de salud».
«Si el paciente llega sin dientes —continúa— ya hay un hueso cicatrizado, sin ninguna infección, ni ningún proceso patológico. Pero en los pacientes que llegan con enfermedad periodontal tenemos que maximizar la salud de esa boca antes de colocar los implantes».
«El implante inmediato se diferencia en que lo podemos colocar en el mismo momento de la cirugía en el que extraemos un diente, frente al implante tradicional, que se hace cuando el hueso está cicatrizado tras haberse hecho un agujero nuevo donde colocarlo».
Matiza la Dra. Cirer que «al paciente al que se le realiza un procedimiento de carga inmediata, le hemos puesto unos dientes provisionales, con una mejora estética, que no tendrán su plenitud funcional hasta pasados varios meses, tras un proceso de adaptación.
«Desde que colocamos la prótesis provisional sobre los implantes hasta que esos implantes sean cien por cien funcionales hay un periodo de cicatrización del propio hueso y de adaptación de los tejidos», explica la Dra. Cirer, y añade:
«Durante unos 4 meses los dientes son más estéticos que funcionales y aunque permiten comer alimentos blandos, no hay que sobrecargarlos. A partir de los cuatro meses, con la cicatrización acabada, se colocarán los dientes definitivos, ya plenamente funcionales».
Esta segunda intervención, de sustitución de los dientes provisionales por los definitivos, se realiza una vez cicatrizado y afianzado todo el entorno del implante: «La colocación de las prótesis dentales finales es ya prácticamente indoloro», explica la Dra. Cirer. Y añade: «Ese proceso se hace sin anestesia, porque los tejidos implicados ya se han adaptado a la prótesis convencional que habíamos confeccionado y ya tenemos un lecho preparado para lo que va a ser el estadio final de la prótesis dental definitiva».
A partir de ese momento «hay que realizar un seguimiento; hay que venir a la consulta regularmente para controlar que no haya tensiones, que los tejidos sigan sanos alrededor de los implantes, para poder así conseguir que esa rehabilitación dure de por vida».
Para lograr ese objetivo «lo más importante es el mantenimiento de la salud de los tejidos en torno del implante, ya que por mucho que cuidemos lo que es la prótesis, se malogra si lo que lo soporta, que son los implantes, empiezan a rodearse de una inflamación. Si no cuidamos los implantes, que son el soporte de la rehabilitación, la prótesis no va a durar. Es muy importante acudir a los mantenimientos y controles para asegurar que estos implantes están sanos y evitar una periimplantitis que podría llevar al fracaso».
La Dra. Cirer explica que «ante este tipo de tratamientos nos encontramos dos perfiles de pacientes uno es la persona mayor que por el paso de los años ha ido perdiendo dientes y ya lleva desde hace tiempo una prótesis completa (dentadura postiza) y quiere mejorar. El otro perfil de paciente es el de una persona joven pero que por el avance de una patología periodontal ha llegado a tener tanta movilidad en sus dientes que incluso ha llegado a perderlos. Al ser un paciente joven quiere una solución fija, funcional y estética».
Respecto a la calidad de los materiales para la confección de la prótesis definitiva, la Dra. Cirer destaca que «hoy en día hay unos estándares muy elevados y de alta estética, con lo cual la solución que le estamos dando al paciente es mucho más duradera y segura».
Esta puede ser una solución para pacientes que han perdido o visto deteriorada gran parte de su dentadura y que con este procedimiento podrán ganar en seguridad y estabilidad y de este modo perder el miedo a sonreír y volverán a comer con tranquilidad.