Calidad frente a cantidad. No se trata de hacer muchas cosas, se trata de hacerlas cada vez mejor. El Grupo Torre de Canyamel, una empresa familiar profundamente ligada a Mallorca y a su historia, es el paradigma de esta máxima. Turismo como sinónimo de conocimiento y cultura. El lujo entendido como la sublimación de lo exclusivo, de lo natural, de lo genuino, de lo auténtico.
Pero empecemos por el principio, por la tierra donde se asienta la oferta hotelera del Grupo Torre de Canyamel. Els Olors es la finca familiar ubicada en el municipio de Artà, directamente vinculada con la cadena de valor del Grupo, generadora de parte de los productos que más tarde llegarán a sus restaurantes, como las porcellas y corderos, hasta la leña con la que se asan, salen de esta explotación agraria. Producto de cercanía, pero sobre todo producto de calidad.
Calidad cinco estrellas
La grandeza de una empresa no se mide solo en tamaño, especialmente en el sector del lujo. La calidad, el trato personalizado, la circularidad de la producción, la autenticidad de lo que se ofrece es lo que marca la diferencia. El Grupo Torre de Canyamel cuenta con cuatro hoteles, todos ellos con la categoría de cinco estrellas, y un nexo de unión basado en la calidad de su oferta.
Iniciamos el descubrimiento en el Hotel Convent de la Missió, un hotel boutique de cinco estrellas gran lujo ubicado en un antiguo convento del siglo XVII, rehabilitado con el gusto más exquisito. Su restaurante, dirigido por el talentoso Marc Fosh, es una parada obligatoria para los amantes de la buena cocina.
En el parque natural protegido de Es Trenc se encuentra el Fontsanta Thermal Spa & Wellness, un hotel balneario de cinco estrellas, que combina un magnífico emplazamiento con la posibilidad de disfrutar de las últimas aguas termales y tratamientos saludables de Balears, a la que se añade, como ya es sinónimo del Grupo, la oferta gastronómica dirigida por le chef Jhonatan Maldonado. El relax, la paz, la tranquilidad elevada a la máxima potencia combinada con tratamientos exclusivos. Sin olvidar la cercanía de algunas de las mejores playas vírgenes de Mallorca, como Es Trenc o Es Carbó.
Una empresa mallorquina preocupada por conservar su herencia cultural, su patrimonio y su gastronomía
Seguimos el viaje y llegamos a los aledaños de las tierras que dan nombre al Grupo. Allí nos espera el Hotel Pleta de Mar, situado frente al mar, en plena naturaleza. Cinco estrellas gran lujo sublimados en una elegancia envolvente y una decoración exquisita. Un establecimiento lleno de buen gusto, de pequeños detalles que hacen grande el lugar. Marc Fosh es quien prepara la oferta gastronómica.
A poco más de doscientos metros se encuentra Can Simoneta, una joya engarzada sobre el acantilado y con inagotables vistas al Mediterráneo. Cinco estrellas brillando en la exclusividad más cálida, más exigente, más lujosa. Y a la par de un alojamiento sublime. A nivel gastronómico Can Simoneta ofrece dos experiencias en un mismo lugar, de la mano de David Moreno, un chef con amplia trayectoria y bagaje profesional, respaldado por los galardones y reconocimientos, como un sol en la guía Repsol. Para las cenas de Can Simoneta, una experiencia a la carta con platos que fusionan la rica cultura mediterránea y los sabores vibrantes de Méjico. Y en Can Simoneta Gastronòmic, un menú degustación exquisito, diseñado con los mejores ingredientes y la técnica culinaria de vanguardia.
Si aquí se detuviera la información, la historia del Grupo Torre de Canyamel no estaría completa. Faltaría hablar de la Torre de Canyamel, una fortificación del siglo XIII que alberga entre sus inabarcables muros la esencia de la historia de Mallorca. A su lado, el restaurante Porxada de Sa Torre, lugar de encuentro de celebración familiar, de reuniones de amigos, de veraneantes y residentes que ofrece su porcella casi mítica, criada en la finca familiar y asada con la leña de sus propios árboles. Además cuenta con la cafetería El Arenal de Canyamel, un espacio para disfrutar la atractiva costa mallorquina.
La historia se construye a diario y el Grupo Torre de Canyamel sigue escribiendo la suya. Una empresa mallorquina preocupada por conservar su herencia cultural, su patrimonio, su gastronomía. Empeñada en mantener el paraíso en el que vivimos.
Lujo gastronómico rodeado de patrimonio cultural