La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. | Isabel Infantes - Europa Press

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La coordinadora de Ciudadanos en Madrid y vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, ha afirmado este martes que entiende la «resistencia» de la Comunidad de Madrid a apagar luces de escaparates y monumentos a partir de las 22 horas porque «mucha gente come del tursimo».

«Entiendo la resistencia por parte de Madrid, porque hay mucha gente que come del turismo. Eso se tiene que entender, y Madrid ha hecho los deberes en cuanto a iluminación sostenible», ha explicado ante los medios de comunicación durante una visita al mercadillo de San Blas.

Así se ha referido a las palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien anunciaba ayer que su gobierno no apagará la luz de los edificios públicos ni de los escaparates del comercio exterior para ahorrar porque, a su juicio, esto generaría «inseguridad» y espantaría «el turismo y el consumo». Fue su respuesta a las medidas anunciadas por el Gobierno de la Nación para el ahorro energético.

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Para Villacís, las medidas a adoptar con el objetivo de alcanzar este ahorro energético deben ser «totalmente conciliables con la sostenibilidad económica y actividad turística». Así, ve «importante» que las medidas «se fundamenten en la sostenibilidad económica» al tiempo que ha reivindicado que «muchos de los escaparates tienen luces Led, porque en los últimos años ha habido un avance muy importante».

En este punto ha reivindicado que el Consistorio madrileño «se ha adelantado al Gobierno dos meses, porque hace dos meses se aprobaron ya las medidas de ahorro energético, porque en Madrid en invierno no se puede tener más calor de 21 grados y en verano no se puede tener más de 26 grados».

Al tiempo, ha señalado que «no toda la iluminación es igual» y ha abierto la puerta a hablar entre las administraciones y después comunicar las medidas, pues ha criticado que «el Gobierno de la Nación se ha lanzado a publicar sin hablar con nadie» cuando «hace falta comunicación y negociación. Si no, esto se convierte en una guerra de zascas».

Ha apelado a la necesidad de «llegar a acuerdos», ya que «siempre se deja margen para negociar». «Me gustaría hablar con el Gobierno de la Nación y explicarle. Hay ciudades que viven del turismo, de los monumentos... igual no es el mejor momento apagar lo que es un atractivo turístico, igual hay otros momentos más razonables», ha finalizado.