Bajo el lema «No a las agresiones en el transporte público», el comité quiere mostrar con esta protesta su «más profundo rechazo a este tipo de actuaciones».
En un comunicado, el comité de empresa ha remarcado que la plantilla del suburbano bilbaíno está «harta» de sufrir, «tanto agresiones físicas como verbales de manera continuada», mientras «hacen su trabajo».
En este sentido, han recordado que «ya son dos las agresiones graves sufridas en menos de un mes, que afectan seriamente a la salud de los trabajadores, por lo que exigen »que no se repitan".
El pasado 15 de julio, otra trabajadora fue igualmente agredida por un usuario, esta vez en la estación de Urduliz.
Tras afirmar que «bajo ningún concepto» van a permitir que estas actuaciones queden «impunes», el comité exige a la dirección de Metro Bilbao que tome las medidas «oportunas» que garanticen la seguridad de su plantilla y de los usuarios para evitar este tipo de hechos.
Finalmente, hace un llamamiento a concentrarse este miércoles en la estación de Gobela, donde se produjo la agresión.
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