El Ayuntamiento de València ha adjudicado el proyecto 'Una València més Verda II' para la plantación de un total de 1.294 árboles y palmeras en 13 distritos de la ciudad durante otoño, una iniciativa surgida de los presupuestos participativos.
Estos ejemplares se sumarán a los 3.143 plantados en la edición anterior de este programa municipal. Se trata de «una de las actuaciones más importantes de este mandato en cuanto a mejora de la infraestructura verde de la ciudad», así como la segunda «plantación masiva» de la legislatura" dentro del compromiso de aumentar el arbolado, resalta en un comunicado el alcalde, Joan Ribó.
Ribó recuerda que es imprescindible contar con calles con muchas zonas de sombra para refugiarse de las cada vez más frecuentes olas de calor, como se puede comprobar estos días. «Además, València es finalista para ser Capital Verde Europea y queremos demostrarle a Europa por qué somos referente mediterráneo en las políticas de lucha contra el cambio climático», subraya.
La plantación de los 1.300 árboles, habitualmente de hoja caduca, se realizará cuando bajan las temperaturas para favorecer las condiciones climáticas, algo que se reforzará con más ejemplares instalados por el servicio municipal de Jardinería Sostenible.
En concreto, la reposición de arbolado del programa se dividió en dos lotes (norte y sur) agrupados por barrios y distritos y con un presupuesto equilibrado. En el norte se incluyen los distritos de Campanar, Poblats Marítims, Camins al Grao, Algirós, Benimaclet, Rascanya, Benicalap y Pobles del Nord, mientras al sur pertenecen Patraix, Jesús, Quatre Carreres y Pobles del Sud.
La zona norte se ha adjudicado a la empresa Centre Verd por un presupuesto de 506.227 euros y la sur a Grupo Bertolín por 435.374 euros. El periodo de ejecución de ambas intervenciones es de cinco meses, ampliable hasta siete. En total, la inversión asciende a 941.600 euros destinados a arbolado y a la mejora de los sistemas de riego en 218 puntos.
Se calcula que la nueva vegetación podrá absorber más de 37.000 kilos de CO2 el año, además de los 78.575 kilos ahorrados en la primera edición.
Los árboles tienen importancia en una gran ciudad mediterránea como valenciana, ante su efecto regulador de la temperautra y purificador del aire o el refugio que ofrecen a la fauna urbana. Además, aportan naturalidad y belleza al espacio público.
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