Archivo - José, el propietario de ?La Abeja Viajera? trabaja en uno de los colmenares, a 29 de abril de 2022, en Navalafuente, Madrid (España). | Rafael Bastante - Europa Press

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El sector apícola madrileño, que se encuentra en plena temporada de recolección de miel, cuenta actualmente con 13.682 colmenas repartidas en 114 municipios, dando como resultado una producción anual de 220 toneladas de este producto con carácter propio.

España mantiene una producción estable de entre 32.000 y 34.000 toneladas mientras que las importaciones de mieles de países que no pertenecen a la Unión Europea a España han aumentado desde las 8.000 hasta las 17.000. De estas, China ha pasado de 3.300 a 15.000 toneladas, con datos de 2020 de organización apícolas.

Aunque la producción madrileña es menor comparada a otras regiones españoles, su miel es de muy alta calidad. Por ello, la Asociación de Apicultores de la Comunidad (APISCAM) organiza un concurso de mieles que tiene como finalidad «reconocer la labor y el esfuerzo que realizan nuestros apicultores y dar a conocer y potenciar la calidad de nuestras mieles».

En el concurso podrán participar todos aquellos apicultores que dispongan de Registro de Explotación Ganadera Apícola en la Comunidad de Madrid. Las mieles que concursen deben ser mieles de la última temporada apícola y deben proceder de colmenares situados en la región. Se establecen tres categorías; miel clara (C), miel ámbar (A) y miel oscura (O). El plazo de entrega de muestras es hasta el jueves día 15 de septiembre 2022.

Ayudas de la comunidad

Por su parte, Ejecutivo autonómico dedica también presupuesto a ayudar a las colmenas madrileñas. Fueron 85.000 euros en 2021 y espera otorgar este año hasta 385.000 en ayudas para contribuir a aumentar la biodiversidad y la polinización de los campos y adoptar métodos ecológicos en la práctica de la apicultura.

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Este agosto, la Comunidad de Madrid ha recibido 51 solicitudes para ayudar al sector apícola, de las que tres han ido a parar a asociaciones, cuatro a empresas y 43 de apicultores. Y la partida completa de ayudas, los 385.000, se esperan repartir en el último trimestre del año entre los solicitantes que cumplan los requisitos, según datos proporcionados a Europa Press por la Consejería de Medio Ambiente y Agricultura.

Las ayudas van dirigidas mejorar la rentabilidad de las explotaciones apícolas, mantener un adecuado estado sanitario de las colmenas, facilitar el asentamiento y transporte a los apicultores trashumantes y mejorar la competitividad y la comercialización en nuevos canales comerciales.

También se destinan a la información y asistencia técnica a los apicultores y a sus organizaciones, la lucha contra las agresiones y enfermedades de la colmena, en particular contra la varroosis --una de las enfermedades que más daños ocasiona a la apicultura--, racionalización de la trashumancia, investigación en laboratorios de análisis de productos apícolas para ayudar a los apicultores a comercializar y a valorizar sus productos, apoyo a la repoblación de la cabaña apícola o mejora de la calidad de los productos para impulsarlos en el mercado.

Ahora comienza el plazo de revisión de las solicitudes y, posteriormente, se otorgarán las subvenciones a las personas que las hayan pedido y cumplan los requisitos, entre otros que estén realizando la actividad desde el año 2021, el menos, o que estén inscritas en el Registro de Explotaciones Apícolas de la Comunidad de Madrid, incluidas las explotaciones agrarias de titularidad compartida.

Un mismo apicultor solo podrá ser beneficiario de ayuda por una misma actuación de forma única para cada una de sus colmenas, bien a título individual o como integrante de una cooperativa u organización representativa. Tampoco los colmenares abandonados ni las colmenas muertas darán derecho al cobro de ayudas por su titular.