Así lo ha manifestado en una entrevista en La 2 y Ràdio 4 recogida por Europa Press, después de que la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, llamara a los partidos independentistas a llevar a cabo la independencia o a convocar elecciones.
Tras los silbidos que recibió la delegación de ERC en la ofrenda al monumento de Rafael Casanova, Vilalta ve legítima la crítica constructiva pero no las que traspasen «los límites y la falta de respeto», y cree que ahora el independentismo debe trabajar para volver a ser un movimiento transversal y que no excluya a nadie, en sus palabras.
«Ayer asistieron muchísimas personas a la manifestación, es evidente. Esto demuestra que mucha gente tiene ganas de salir a la calle, pero también está muy lejos de manifestaciones que habíamos hecho» que habían congregado más de un millón de personas a la calle, ha constatado.
Según Vilalta, no hay que equivocarse de adversario y dirigir las críticas al Estado en vez de hacerlo a «compañeros de viaje, con lo que es necesario sumar desde los matices y la diversidad ideológica y estratégica», y ha pedido también que las divergencias internas de Junts y ERC en el Govern no afecten su estabilidad.
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