Archivo - El presidente del PPCV, Carlos Mazón, en una imagen de archivo | Jorge Gil - Europa Press

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El presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, ha abogado por reforzar la seguridad de los 'bous al carrer' sin prohibiciones ni «demagogia o utilizar las desgracias para intentar hacer política y desarrollar prejuicios», tras las ocho víctimas mortales registradas durante el verano en este tipo de eventos en la Comunitat.

Además, como presidente de la Diputación de Alicante, ha ofrecido la colaboración de la corporación provincial para abordar el pago de las coberturas de seguro en caso de accidentes y se ha comprometido a escuchar las necesidades de los ayuntamientos y del sector de los 'bous', con el que tiene prevista una reunión la próxima semana.

Mazón, a preguntas de los periodistas tras un desayuno informativo, ha criticado las «fricciones» sobre las medidas a adoptar en el seno del gobierno valenciano que comparten PSPV, Compromís y UP: «No son capaces de tener un criterio unitario en un asunto tan nuestro y tradicional».

Se ha hecho eco de la preocupación de los alcaldes en los municipios que celebran 'bous' y ha apuntado a la necesidad de aumentar la seguridad y de ofrecer «buena información y prevención», donde cree que la administraciones pueden dar un gran paso.

A nadie se le ocurre cerrar las playas

«Este verano han muerto 16 personas en nuestras playas y a nadie con dos dedos de frente se le ha ocurrido cerrarlas», ha ilustrado, insistiendo en que hace falta una postura clara para no generar confusión en un sector tradicional que a su juicio merece «respeto».

Ha trasladado así el ofrecimiento de la Diputación, pues considera que «será mucho más fácil que las compañías de seguro puedan abordar la lógica cobertura de cualquier evento». «Vamos a escuchar a este sector, que están muy preocupados y son los primeros interesados en reforzar la seguridad y que las cosas salgan bien», ha abundado.

Un hombre de 80 años falleció este pasado jueves después de ser corneado por una vaquilla en los 'bous' de Canet d'en Berenguer (Valencia). El anciano, la octava víctima mortal en este tipo de festejos durante el verano en la Comunitat, se encontraba ingresado en el hospital de Sagunt (Valencia).