El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. | CORTES DE ARAGÓN.

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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado este jueves, en la sesión plenaria de las Cortes autonómicas, una ayuda de 200 euros «como mínimo» para familias vulnerables, orientada a paliar los efectos de la inflación. Además, se reunirá con todos los portavoces parlamentarios para elaborar «un gran acuerdo» con medidas contra la subida de los precios y sobre fiscalidad.

Lambán ha comparecido ante el Pleno, a petición propia, para hablar sobre el impacto de la inflación en la economía aragonesa donde ha informado de que «se está trabajando ya» en la elaboración de esta nueva ayuda de 200 euros --con cerca de 17.000 beneficiarios-- y que la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, está estudiando todos los pasos a dar «desde el punto de vista técnico y presupuestario» para conceder las ayudas a «cada familia aragonesa que lo necesite».

Esta es una de las medidas que Lambán quiere incluir en los Presupuestos de 2023. Ha planteado también «una propuesta inmediata»: El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, abordará con todos los grupos parlamentarios la posibilidad de alcanzar «un gran acuerdo» que «tendría que ser rápido» para llegar «a tiempo de reflejarse en los Presupuestos de la Comunidad» de 2023.

Lambán se entrevistará con cada portavoz para «compartir la visión que tenemos sobre fiscalidad, pensar e incluso repensar cuál debe ser la fiscalidad aragonesa en el futuro, relacionándola siempre con el modelo de servicios públicos que queremos aplicar».

Ha apelado al espíritu que inspiró la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica, firmado en 2020, y ha emplazado a todos a «ser responsables», recalcando que llamará personalmente «a todos los partidos». Lambán quiere que los aragoneses lleguen a la conclusión de que el Gobierno y los partidos «no dejan a nadie atrás».

Errores estratégicos

El jefe del Ejecutivo autonómico ha considerado que la guerra de Ucrania «ha puesto en evidencia los errores estratégicos cometidos por la UE hace mucho tiempo» y que «España debe tener inteligencia y audacia para posicionarse de manera adecuada ante la inminente aparición de un nuevo orden geopolítico», animando a «hablar de las oportunidades que se le ofrecen a una comunidad como la nuestra».

Si la UE espera recuperar la soberanía industrial, energética y alimentaria, la economía aragonesa «puede tener una serie de ventanas abiertas» y tener por delante «un futuro radiante si hacemos bien las cosas», ha enfatizado.

El presidente aragonés ha aseverado que el Gobierno de España de Pedro Sánchez «no ha dado la espalda, en ningún momento, a ningún problema y ha ido tomando medidas que se pueden considerar improvisadas, pero desde luego muchas han sido ágiles y algunas muy positivas», mencionando la bonificación del precio de los carburantes, la excepción ibérica, la limitación de la subida del precio de los alquileres y la prórroga del bono social eléctrico, entre otras.

Sin embargo, «el principal arsenal armamentístico contra la inflación está en manos de la UE y el BCE», ha continuado el presidente de la comunidad autónoma, quien ha lamentado que la subida de los tipos de interés «ocasiona problemas», como el freno al consumo y la inversión, «por no hablar del incremento de las hipotecas».

Desde la «limitadísima capacidad» del Gobierno de Aragón, Javier Lambán ha mantenido «un diálogo constante con las empresas aragonesas tratando de saber cuáles son sus problemas y ver en qué el Gobierno les puede ayudar».

Ha defendido de nuevo el «pacto de rentas», implicando a empresarios, trabajadores, Ejecutivo central y partidos de la oposición, para atender las necesidades sociales de los colectivos más vulnerables. Ha dejado claro que la atención a este colectivo será «una cuestión fundamental» en los Presupuestos de 2023, que abordarán todos los Departamentos.

Aunque el Ejecutivo regional no tiene «mucho que decir» sobre el orden internacional, «habrá que hablar de la guerra de Ucrania, del futuro que se nos abre, pero sobre todo de lo que les ocurre a nuestras empresas y familias para procurar que el tránsito por esta dificilísima encrucijada se produzca de la manera más liviana posible».

Javier Lambán ha rechazado la deflactación del tramo autonómico del IRPF porque «priva al Estado de recursos para atender a los más vulnerables», añadiendo que muchos aragoneses no están obligados a hacer la declaración de la renta y «no se beneficiarían en absoluto».

A su parecer, el PP «juega de farol» cuando habla de pactos porque «no tiene cartas buenas» para hacerlo. Ha ironizado al decir que se pone «melancólico» porque el presidente del PP Aragón, Jorge Azcón, «lleva tres días sin proponerme un pacto» y ha echado en cara a los populares que «rompieron unilateralmente» el único pacto alcanzado, el de la Estrategia de Recuperación.

Sobre los 326 proyectos presentados por empresas aragonesas para recibir financiación del Gobierno de España, Lambán ha dicho que «iremos sabiendo cuántos son aprobados y cuántos no».

Grupos

El portavoz socialista, Vicente Guillén, ha opinado que «el principal problema es el desánimo y la desazón con que nos quiere conducir el PP», cuyos representantes «son unos cenizos y viven de hablar mal de nuestro país» por este motivo, añadiendo que «nada afecta en peor medida a la economía que el tremendismo, la inseguridad y el fatalismo».

A su juicio, «la economía va razonablemente bien», puesto que Aragón es la segunda comunidad con menos paro y la rentabilidad media empresarial está por encima del 3 por ciento. «Es muy complicado hacer bajadas de impuestos», ha asegurado.

Desde el PP, Mar Vaquero ha señalado que «el PP ofreció pactos» hace ocho meses «y hasta ahora los han rechazado por sectarismo», pero seguirán insistiendo y poniendo a disposición de todos los aragoneses sus propuestas, «no pensando en los intereses del PSOE ni en el confort del Gobierno».

En representación de Cs, Daniel Pérez Calvo ha recomendado enfocar los Presupuestos de 2023 como unas cuentas «de contingencia», alertando de que «las clases medias se están enfrentando a un tsunami en sus economías domésticas», por lo que ha pedido a Lambán que inicie una ronda de conversaciones con todos los partidos para «blindar un escudo de protección para las familias».

Para la diputada de Podemos Marta de Santos, el Gobierno tiene «la receta», basada en la redistribución de la riqueza «y se está trabajando». «No es que estemos bien, pero estamos menos mal que en otros espacios», ha continuado, resaltando que «esta crisis se está afrontando de una manera muy diferente a la anterior».

El diputado de CHA, Joaquín Palacín, ha hecho notar que la crisis está afectando a las personas más vulnerables y ha propuesto «establecer políticas para sostener el tejido productivo aragonés», observando que «muchas decisiones están lejos de nuestras competencias», pese a lo que el Gobierno regional está tomando «medidas importantes» para «generar estabilidad».

El portavoz de VOX, Santiago Morón, ha opinado que el Ejecutivo de Lambán no ha tomado «ninguna medida eficaz», sino que sus actuaciones son «efecto placebo, una falsa medicina cuyo efecto sobre la salud del enfermo es nula». Ha preguntado «qué sentido tiene mantener la megaestructura autonómica».

El diputado del PAR Jesús Guerrero ha aseverado que «hay margen para actuar, pero es mínimo» y ha recalcado que la situación económica deriva de la guerra de Ucrania y el alza de las materias primas y los combustibles.

El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha urgido a «garantizar con suma responsabilidad que esta crisis no acaban pagándola los de siempre» y ha avisado de que «Aragón es profundamente más desigual ahora que antes de la pandemia».