Archivo - La consejera de Desarrollo Económico, Competitividad y Medio Ambiente de Euskadi, Arantxa Tapia, en la sede del Gobierno Vasco (Lakua), a 12 de agosto de 2022, en Vitoria-Gasteiz, Álava, Euskadi (España). | Iñaki Berasaluce - Europa Press

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La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha afirmado que no se puede actuar «como nuevos ricos» importando a «cualquier precio energía que se puede generar en casa» y ha añadido que Euskadi «nunca» podrá alcanzar una independencia o soberanía energética plena pero está «obligada» a reducir su dependencia.

Tapia ha realizado estas manifestaciones en el marco de una jornada organizada por Basque Trade & Investment, del Grupo SPRI en Zamudio (Bizkaia) para abordar las consecuencias e impacto en la economía y empresa vasca de la invasión rusa en Ucrania.

En su intervención, Arantxa Tapia ha indicado que, en este momento, se han unido las lecciones que dejó la pandemia con las que está mostrando esta «cruda y dura realidad» por la guerra en Ucrania, en la que, además de generarse una «lamentable y triste crisis humanitaria», se suma que nos hallamos «en un tablero con unas reglas de juego propias de una economía de guerra».

Tras repasar las distintas actuaciones del Gobierno vasco desde el inicio de la invasión, ha señalado que, desde el primer día, tuvieron conocimiento de que empresas vascas se encontraban afectadas de manera directa y se reaccionó desde su Departamento.

Según ha precisado, con «mayor o menor acierto», esta maquinaria ha permanecido «activa y próxima» y cree que han contribuido en tres grandes planos de actuación, el del seguimiento puntual de la situación, la intensificación de programas de ayudas y el referido a la alerta energética con una crisis europea «sin parangón ligado a un bien tan básico y necesitado como es el de la energía».

Tapia ha señalado que, precisamente, porque la maquinaria «no para», este jueves el Lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció en el Pleno de Política General del Parlamento vasco el programa Hitzartuz que tendrá un impacto de 400 millones y recoge ocho medidas como deflactar la tabla del IRPF, aumentar un 10% las AES o ayudas al sector de alimentación, entre otras.

Crisis energética

La consejera ha manifestado que esa crisis energética «no deja fuera a nadie» y ha recordado que, en «plena sintonía» con la UE, han elaborado el plan de Contingencia Energética de Euskadi.

Tapia ha recordado que llevan años insistiendo en los principios de la estrategia energética de Euskadi, que son una «apuesta decidida» por la eficiencia energética e impulso de las energías renovables y de las nuevas, verdes y alternativas al gas como elemento de transición.

La consejera ha asegurado que Euskadi «nunca» podrá alcanzar una independencia o soberanía energética plena pero está obligada a reducir su dependencia energética.

«¿Cómo? Abordando el realismo y siendo honestos con nuestras necesidades, nuestras capacidades y nuestro futuro. Si en este camino llegamos a un acuerdo de país, ganaremos todos. Ciudadanos y empresas. Hoy y mañana», ha añadido.

A su juicio, no se puede actuar como «nuevos ricos» importando «a cualquier precio» la energía que se puede «generar en casa» y ha añadido que también hay que ser «solidarios y responsables» con respecto al resto de la Unión Europea.

«Desde Euskadi podemos y debemos reducir nuestra dependencia energética. Nuestros principios siguen siendo reforzar la eficiencia energética; asumir el uso del recurso de gas como un elemento de transición -necesario en todo caso- e incrementar la generación de renovables, y de energías verdes y alternativas como puede ser el hidrógeno», ha añadido.

Tapia ha destacado que las empresas vascas tienen muchas capacidades tecnológicas e industriales para esta generación y cree que un pacto de país «realista y sincero» en el ámbito de la energía «podría reforzarnos como país, desde el punto de vista social, institucional y empresarial».

En este sentido, ha trasladado a las empresas que les gustaría contar con ellas y les tienden la mano para que sean «un agente importante en la apuesta en la producción de energía».