El pasado 17 de septiembre, la víctima denunció que su hijo --de ambos-- había recibido vía telefónica una grabación de audio de su expareja en el que le informaba de la firme voluntad de matarla y posteriormente suicidarse, informa el instituto armado.
Al tener conocimiento, un agente del equipo VIOGEN tomó declaración a la mujer. Este guardia civil, que conocía el caso de la víctima porque no era la primera vez que el hombre había intentado agredirla, movilizó a varias patrullas para localizarlo.
Una hora después, los efectivos hallaron al sospechoso en la localidad valenciana de Olocau y registraron su coche ante la posibilidad real de una futura agresión.
En el interior había una mochila que contenía un revólver municionado, listo para disparar, más de cien cartuchos del calibre 22, utensilios para amordazar a una persona (cinta americana, cuerda, rollos de tela, vendas...) y herramientas para forzar una vivienda como una cizalla o una palanca.
Por todo ello, este hombre de nacionalidad española fue arrestado por los delitos de quebrantamiento de condena, tenencia ilícita de armas y amenazas de violencia de género. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Llíria (Valencia) decretó su ingreso en prisión.
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