Herido un profesor de un IES de Córdoba tras recibir un puñetazo de un alumno

Según ha informado el sindicato en una nota, «durante el recreo del lunes se produjo una discusión entre dos alumnos y el docente agredido intervino para evitar que llegara a mayores». Sin embargo, tras poner fin a la discusión, «uno de los estudiantes, que está a punto de cumplir 17 años, propinó un fuerte golpe al profesor en la boca, partiéndole el labio».

Ante ello, el secretario general del mencionado sindicato de Enseñanza, Francisco Cobos, ha criticado que «ante la agresión el instituto no haya activado de inmediato el protocolo de actuación en caso de agresión hacia el profesorado o el personal no docente».

Dicho protocolo establece las actuaciones a realizar ante una agresión, entre ellas, acompañar al docente a los servicios médicos si fuera necesario, pero «nadie acompañó al profesor a los servicios médicos, se fue por sus propios medios», ha señalado el responsable sindical, quien ha asegurado que «ni siquiera se ha abierto el correspondiente expediente sancionador al alumno».

«Este viernes, el profesor volverá al instituto y se va a encontrar con su agresor, sin que nadie haya hecho nada al respecto», ha lamentado Cobos, quien ha recordado que «el centro está obligado a recoger toda la información posible sobre el suceso y ponerlo en conocimiento tanto de la familia del menor como de la Fiscalía de Menores, la comisión de convivencia del centro y la Inspección Educativa, que tiene conocimiento del caso por el propio profesor, que también ha cursado denuncia ante la Policía».

Además, «le corresponde al centro aplicar las medidas disciplinarias que correspondan, cosas que no ha hecho, dejando en una absoluta situación de indefensión a este docente», ha remarcado el responsable de Enseñanza de CCOO de Córdoba.

Asimismo, ha defendido que «este tipo de actitudes deben ser intolerables en los centros escolares, de ahí la importancia de trabajar las relaciones respetuosas y pacíficas entre la comunidad universitaria y que los planes de convivencia no se queden en meros papeles guardados en el cajón».