Concentración de UGT y CCOO ante la CEV | Europa Press

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CCOO PV y UGT PV se han concentrado este viernes ante la sede de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), en València, para exigir a la CEOE que se «siente a negociar y a llegar a un acuerdo» de «justicia salarial» para que «los trabajadores no sigan empobreciéndose», y han defendido que la propuesta presentada a este fin por los sindicatos es «perfectamente razonable» y no solo del interés de los trabajadores sino de todo el país.

Así lo han manifestado la secretaria general de CCOO PV, Ana García, y su homólogo en UGT PV, Ismael Sáez, que junto al resto de representantes de los trabajadores se han congregado alrededor de las 11.30 horas en la plaza de Carlet con pancartas en las que se ha podido leer 'Salari o conflicte' y 'En defensa de la industria'. Una protesta que se enmarca en la conmemoración del Día del Trabajo Decente.

La secretaria general de CCOO PV, Ana García, ha explicado que el lema de la concentración es 'Justicia Salarial' y que se enmarca en las movilizaciones llevadas a cabo desde antes de verano a raíz de las negociaciones por un acuerdo salarial.

«Teníamos encima de la mesa una propuesta de acuerdo con la CEOE para poder alcanzar un pacto en materia salarial, una propuesta además que era razonable dada la situación que tenemos de inflación desbocada», ha señalado, pero «la CEOE se levantó» de las negociaciones.

La propuesta de los sindicados incluía «un incremento salarial entre el 3,5 y 4,5% con una cláusula de revisión salarial para que los salarios no se devalúen y no pierdan poder adquisitivo las familias de este país». «Creemos que la CEOE podía aceptar perfectamente llegar a ese acuerdo, que es algo comedido, pero que evidentemente tiene que llevar aparejado esa cláusula de revisión salarial para que los trabajadores y las trabajadoras no se sigan empobreciendo», ha sostenido.

"no se puede seguir agobiando a las familias"

Para CCOO PV, «no se puede seguir agobiando a las familias porque lo están pasando muy mal», ha reprochado García, antes de describir un escenario de «precios desbocados» en el que los empresarios «están intentando repercutir los precios energéticos en la cesta de la compra».

Por todo ello, ha exigido a «la CEOE que tiene que sentarse a negociar en la mesa del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) un marco, unos criterios para la negociación para todos y cada uno de los convenios colectivos» bloqueados. En el caso de la Comunitat ha citado el del azulejo, los supermercados o el plástico.

«También le pedimos al Gobierno que ponga medidas encima de la mesa para poder ayudar y proteger a la ciudadanía en esa cesta de la compra y en esos precios energéticos que están desmedidos. Queremos ese trabajo decente y queremos justicia salarial», ha zanjado.

"factor de incertidumbre"

Por parte de UGT, Ismael Sáez ha lamentado que la negociación colectiva «está ralentizada» y «no avanza» porque la patronal «no tiene interés en que así suceda», y ha recordado que «es el movimiento sindical el que llama a la puerta de la CEOE», aunque el problema, que es la inflación, «afecta no solo a los trabajadores sino al conjunto de la economía, también a las propias empresas», y «es un factor de incertidumbre».

En ese sentido, ha incidido en que llegar a un acuerdo puede dar tranquilidad a la negociación colectiva« y »asegurar a los trabajadores que a lo largo del periodo que pactemos no pierdan poder adquisitivo«, al tiempo que proporcionaría »certidumbre« a las empresas »en un momento enormemente complejo« que afecta a la »propia capacidad para tomar decisiones en materia de inversión«. »¿Cuántas veces hemos oído a los que están aquí en el palacete de al lado hablar de la necesidad de seguridad jurídica?", ha comentado Sáez.

Además, el dirigente de UGT ha señalado que la propuesta de los sindicados implica unos incrementos para 2023 y 2024 «muy por debajo de la inflación» y que donde discrepa la patronal es en la cláusula de revisión salarial que exigen los sindicatos para que, si los trabajadores asumen esos años una pérdida de poder adquisitivo a fin de evitar una inflación de segunda vuelta, no padezcan esa pérdida «dos veces» con el riesgo de que al final del periodo no se corrija la inflación. «Es extraordinariamente razonable y cualquier ciudadano lo puede entender», ha asegurado.

Controlar quién "especula"

Por otro lado, ha lamentado que no haya un «control muy claro» por parte del Gobierno central «de quiénes en este momento están trasladando a los costes los precios de la energía y quienes están especulando». Así, ha pedido al Ejecutivo un «esfuerzo» para «saber qué sectores están aprovechando la crisis» y «ponerlos en vereda». «Ese sería el verdadero pacto de rentas, que también estamos reclamando y que el propio Gobierno reclama a los interlocutores sociales», ha apostillado.

Asimismo, preguntado por la posibilidad de que se organice una huelga general si la patronal no atiende a sus exigencias, Sáez ha incidido en que las huelgas generales tradicionalmente son de «carácter político» contra medidas de un gobierno, mientras que ahora las reivindicaciones se dirigen contra «sectores concretos y buscan una finalidad que es firmar un convenio colectivo».

Por ello, cree que si se produce un «otoño caliente» será en el ámbito de los sectores y de las empresas, dependerá de la capacidad de movilización y es evidente que ha habido un aumento en el número de huelgas en relación con años anteriores exteriores y es muy previsible que si todo sigue igual pues siga incrementándose", ha indicado.

Los dirigentes de UGT PV y CCOO PV han recordado que el próximo 3 de noviembre se organizará una «gran concentración» conjunta en Madrid con las mismas reivindicaciones.