Vecinos de la Malvarrosa, en la ciudad de València, han llevado a cabo este viernes por la tarde una concentración para reclamar «un plan integral» para el grupo de viviendas conocido como las 'Casitas Rosas', mostrar el rechazo «al mercado de la droga» y exigir «un barrio digno». «No tenemos miedo ni queremos marcharnos», han expresado.
Los participantes en la protesta, que se ha desarrollado a partir de las 20.00 horas, convocada por la Associació de Veïns/Veïnes y Amics/Amigues Malva-rosa «VA Malva», han pedido una Malvarrosa «digna, habitable y sin el mercado de la droga». Medio millar de personas ha secundado la protesta, según han precisado a Europa Press desde el colectivo convocante.
Las personas congregadas en la zona conocida como 'las cuatro esquinas', junto a las 'Casitas Rosas', han lanzado consignas para defender un barrio inclusivo donde «todo el mundo tenga cabida» y en el que «se persiga el mercado de la droga», que es «corrupto y degrada» la Malvarrosa.
Así, han reivindicado un barrio «con plazas dignas en vez de descampados» y la necesidad de contar con unos servicios sociales públicos «fuertes y de calidad». En este sentido, esperan abrir un «cauce de diálogo» con el Ayuntamiento de València para solucionar toda esta problemática.
Antes de finalizar la concentración, las personas participantes en la misma han formado con velas un corazón que rodeaba la expresión «Malva digna». «No tenemos miedo ni queremos marcharnos, estamos orgullosos de vivir en este barrio obrero, pero queremos que tenga unas condiciones dignas», han expresado desde la AAVV Malva-rosa. La convocatoria ha finalizado con una 'globotà'.
Los organizadores de este acto reivindicativo han explicado que la fecha de celebración es «emblemática para el vecindario», dado que «coincide con el día en el que se produjo una injusta carga policial contra el barrio que desató una ola imparable de protestas en los años 90». Asimismo, han señalado que el lugar donde se ha hecho, las cuatro esquinas, es donde se producen «todas las movilizaciones significativas del barrio».
«O salimos a la calle o iremos a peor», consideran los impulsores de la concentración, que apuestan por «un barrio digno e inclusivo» y afirmado que por eso «hay que abordar el problema central del barrio, impulsar un plan integral para Casitas Rosas, y combatir las mafias del mercado de la droga que esclaviza personas y degrada» esta zona de València.
La organización ha comentado que hace un año la Malvarrosa «se levantó para decir basta ante la degradación del vecindario». Ha dicho que «se han producido avances en reivindicaciones importantes como el compromiso de urbanizar determinadas plazas que estaban abandonadas --Eximeno, Cronista Motblanch o Simón Bolívar--, planificar el centro sociocultural o reabrir el centro de juventud», así como «un aumento de control del mercado de la droga», pero ha resaltado que «el problema central no se acaba de acometer y la degradación persiste».
«Entendemos la dificultad de un plan integral complejo como es el de Casitas Rosas», añade el colectivo vecinal, que considera que «se ha de empezar». «Tendrá que ser urbanístico, social, de infraestructuras. No será fácil, pero en la Malva el vecindario está harto y vivimos con ello cotidianamente. Es el momento de abordar el problema central», ha insistido.
Igualmente, ha reclamado «participación vecinal en el plan de la Malvarrosa», a la vez que ha apuntado que la comisión del Ayuntamiento para el barrio «ha tenido una única reunión, la de su constitución, el pasado febrero».
«Nos han dejado claro que sin presión ciudadana el barrio no avanza. Así que volvemos a la calle porque es el camino democrático que ahora tenemos abierto. El vecindario lo está demandando», ha resaltado la organización de la concentración. «Con participación, movilización y diálogo avanzaremos por un barrio sin exclusiones y con derechos para todos y todas».
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