Esta ampliación, permitirá mantener la máxima operatividad del servicio ante posibles episodios multiemergencias de lluvias torrenciales o grandes nevadas para los meses otoño e invierno, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
La ampliación de contratos de las 16 unidades de refuerzo afecta a un total de 180 efectivos que trabajarán hasta el próximo 31 de diciembre, tres meses más de lo previsto. Las 16 unidades se sumaron en mayo a las 40 unidades terrestres y seis helitransportadas que prestan servicio de emergencia durante todo el año.
Por provincias, se distribuyen once unidades de refuerzo en Valencia (Pedralba, Gilet, Alzira, Zarra, Rótova, La Font de la Figuera, Villagordo del Cabriel, Los Isidros, Calles, Buñol y Enguera); tres en Castellón (Onda, Lucena y Altura); y dos en Alicante (Relleu y Guardamar del Segura).
El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, ha destacado la «apuesta firme» de la Generalitat por «reforzar la capacidad del Servicio de Bomberos Forestales para hacer frente a cualquier derivado de la emergencia climática, como grandes inundaciones o nevadas, episodios súbitos cada vez más frecuentes en la Comunitat».
Formación continua
Ángel ha resaltado la importancia de estas unidades de refuerzo dentro de un Servicio de Bomberos de la Generalitat que está en formación continua durante todo el año. «Cuando no existen emergencias activas y en periodos de menor riesgo, una de nuestras prioridades es la constante capacitación de los profesionales sobre el terreno y a través de nuevos itinerarios formativos que apuestan por una mayor especialización para mejorar la capacidad de respuesta», ha subrayado.
El responsable de Seguridad y Emergencias ha señalado que «además de los incendios, también se imparten materias como rescates, búsqueda de personas, actuaciones en grandes nevadas o inundaciones». «Nuevos escenarios de vulnerabilidad para los que se preparan los equipos que forman parte del operativo», ha agregado.
La ampliación del personal de refuerzo hasta final de año responde a la voluntad de la empresa pública y de la parte social de «avanzar en un nuevo marco regulador que mejore la operatividad del servicio y aporte una mayor estabilidad al personal de refuerzo».
«Son medidas que, en definitiva, no solo redundan en una mayor calidad del servicio de bomberos de la Generalitat, sino en el bienestar y en la seguridad de toda la sociedad valenciana», ha asegurado.
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