El nombramiento de Baroja como Hijo Adoptivo de Madrid obtiene dictamen favorable en comisión

Los dos partidos que sustentan el Gobierno municipal, PP y Cs, han votado de forma favorable. Se han reservado el sentido del voto hasta el Pleno ordinario de este mes Vox, Grupo Mixto y Más Madrid, mientras que el PSOE se ha abstenido.

Fue la delegada del área, Andrea Levy, quien anunció que se seguirían «escrupulosamente los pasos administrativos para que el autor que nació en el País Vasco pero vivió la mayor parte de su vida en Madrid, sea reconocido con este título honorífico».

Todo partió de la solicitud presentada en el registro municipal por «un grupo de barojianos». Entre las firmas que acompañan la petición hay nombres como Soledad Puértolas, Andrés Trapiello, Jon Juaristi, Sergio del Molino, Luis Antonio de Villena, Félix de Azúa o el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado.

Los firmantes argumentan que Baroja debe ser nombrado Hijo Adoptivo de esta ciudad, criterio que comparte el área de Cultura, Turismo y Deporte, «por su vinculación con la ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida y en la que escribió muchas de sus novelas que ya son clásicos de la literatura española».

«Ya lo hicimos con Galdós en 2020, porque existía un Madrid galdosiano. Pues bien, don Pío también fue capaz de crear su universo propio en torno a nuestra ciudad, creó un Madrid barojiano cuyas huellas aún podemos rastrear», sostiene Levy.

Baroja fue «un apasionado del paseo por Madrid» y recorría muchos kilómetros desde los alrededores de la plaza de Ópera, donde residió los primeros años, hasta el extrarradio, pasando por el Rastro, las Vistillas, la Cuesta de Moyano, el Retiro, los descampados del Parque del Oeste.

Todos estos espacios, unos céntricos, otros marginales fueron escenario de su vida y también de su obra. Algunos de esos lugares que forman parte de su biografía y que conforman el mapa de su obra, se visitan en los paseos gratuitos del programa Pasea Madrid.

La red de bibliotecas municipales de Madrid, una de las cuales, situada en Arganzuela, recibe el nombre de Pío Baroja, también será escenario de decenas de actos en homenaje del autor vasco y también madrileño.