El inicio de los hechos se remonta al pasado mes de septiembre, en las
instalaciones de una empresa de paquetería en el aeropuerto de Sevilla. El
envío sospechoso iba en el interior de una campana extractora, en la que
se habían dispuesto doce paquetes con 60 tabletas de polen de hachís, de
105 gramos cada una, procedente de Estepona (Málaga) y con destino al país helvético, según destaca la Guardia Civil en una nota de prensa.
A raíz de esto y fruto de las investigaciones, se articuló, dentro del marco de colaboración existente entre la Guardia Civil, Agencia Tributaria y la Unidad de Antidroga de la Policía de Suiza, y siempre bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla y se procedió a
realizar una entrega controlada de drogas internacional.
La Policia Suiza hizo el seguimiento al paquete con la campana extractora
que llegó a una empresa de Zurich, donde lo recepcionó un empleado, y,
posteriomente, otra persona lo recogió y se lo llevó a su domicilio.
De este modo, se ha desmantelado un grupo delictivo dedicado al tráfico internacional de sustancias estupefacientes, cuyo modus operandi era el envío de la misma desde España hacia Suiza, ocultando los estupefacientes en paquetería con mercancia legal que distribuian en ese país.
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