Se trata de un plan de gestión de la finca en el marco del plan especial de gestión del medio natural y del paisaje del Parc Natural de Collserola (PEPNat), redactado y tramitado por el AMB y aprobado definitivamente por la Generalitat, según ha informado el ente metropolitano en un comunicado.
Una de las propuestas del PEPNat es fomentar hábitos y paisajes agrarios en forma de mosaico que favorezca la biodiversidad, en un proyecto que reconoce e identifica unas áreas prioritarias para la agricultura y la ganadería: zonas óptimas que se corresponden con espacios cultivables o fácilmente recuperables.
Para la arquitecta del AMB y redactora del PEPNat, Eugènia Vidal, la propuesta pone en valor y ayuda a mantener el extenso patrimonio construido de la Serra de Collserola y aumenta la superficie gestionada del parque desde la corresponsabilidad y la cogestión con los propietarios.
Los beneficios de esta fórmula de corresponsabilidad son, entre otros, el mantenimiento de la superficie agrícola y del extenso patrimonio construido; mejora de la biodiversidad, mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, y previene de los riesgos naturales.
El jefe de servicio de Medio Natural y Territorio del Consorci del Parc de Collserola, Joan Vilamú, ha destacado el interés por recuperar espacios abiertos desde la gestión público-privada, y ha dicho que el nuevo PEPNat da más herramientas para recuperar espacios agrícolas y para el pasto.
Con este nuevo marco regulador, el Consorci ha empezado a impulsar proyectos que se traducen en «dinamización, asesoramientos, subvenciones y facilidades a los agricultores y ganaderos» del parque con una dotación de cerca de 200.000 euros anuales.
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