La crisis de gobierno se desencadenó una vez la vicepresidenta decidió cesar a la consellera Mollà, de su propio partido, Iniciativa, una de las tres patas de Compromís. Según ha podido saber Europa Press, la vicepresidenta intentó llamar dos veces a Mollà y fue a la tercera cuando le cogió el teléfono. Después, trasladó la decisión al 'president', Ximo Puig, que es quien tiene la potestad para cesar a la consellera.
Sobre las 17.00 horas, un comunicado de Presidencia anuncia el cambio: Mireia Mollà quedaba destituida e Isaura Navarro asumiría el departamento. Casi una hora después aparecía una edición especial del Diari Oficial de la Generalitat en la que se publicaba el cese.
Durante la tarde trascendieron informaciones en las que el entorno de Mollà tachaba de «incomprensible» la decisión de Mas, mientras que desde el entorno de la vicepresidencia se aludía a la pérdida de confianza en la hasta entonces consellera.
La negociación presupuestaria y las declaraciones públicas de Mollà en referencia a las renovables se apuntaban como causas previsibles de la defenestración. La propia Mas ha hablado este miércoles de «actuaciones que respondían al personalismo más que a la cohesión», y el pasado viernes en la rueda de prensa del pleno del Consell ya afirmó que en el seno del gobierno «sobran personalismos».
La ya exconsellera había pedido a Economía y Territorio que acelerasen la gestión de las plantas de energía renovable, una gestión que depende de los tres departamentos y que ha sido objeto de debate en varias ocasiones por el atasco de concesión de licencias que existe.
Mollà instó a las otras consellerias a acelerar sus gestiones y afirmó que el departamento que dirigía había sido «facilitador» de la implantación de estas energías. Estas declaraciones generaron varias respuestas desde su propio partido. Del «sobran personalismos» de la vicepresidenta, Aitana Mas, al «milagros a Fátima» de la síndica, Papi Robles.
A nivel interno, además, fuentes conocedoras han apuntado a que Mollà era la única componente del Consell que se oponía a la aprobación del presupuesto, que tiene que presentarse el próximo lunes. Mas comunicó este martes la decisión de cesar a Mollà.
El cambio
Una vez consumada la decisión, faltaba la formalización formal, que se ha llevado a cabo este miércoles. Por la mañana, Mas ha llegado al pleno extraordinario del Consell acompañada de Navarro. Pasaban pocos minutos de las 9.30 cuando ha tenido lugar la toma de posesión con la presencia de todos los miembros del Consell y la síndica y los portavoces adjuntos de Compromís en Les Corts (Robles, Vicent Marzà, Carles Esteve y Juan Ponce), así como de Alberto Ibáñez como coportavoz de Iniciativa.
Navarro ha prometido el cargo con apenas dos líneas de discurso y tras ello, tanto ella como la vicepresidenta han atendido a los periodistas. Mas ha insistido en que esta decisión «no ha sido rápida», pero que ha dejado «un tiempo prudente» para que «pudiera normalizarse la situación» con Mollà, pero «no ha sido así».
"aparcar este tema"
Tras varias preguntas de los periodistas, Mas ha declarado: «Me gustaría aparcar este tema, darle la bienvenida a la consellera y ahora mismo, cerrar unos presupuestos que tenemos también una semana bastante intensa por delante».
A nivel institucional, el «tema» finalmente quedará «aparcado» a las 18.30, cuando está previsto que se celebre el traspaso de carteras en la sede de la Conselleria, el último trámite de esta transición. Por el momento, no está confirmado si asistirá Mollà.
Dimisión
Mollà no ha sido la única afectada en este proceso. Minutos antes de la toma de posesión de Navarro se conocía la primera dimisión de un cargo intermedio tras el cese: el subsecretario Alfons Puncel ha publicado un escrito en Facebook y ha salido de los grupos de Whatsapp de los subsecretarios.
En su escrito en redes sociales Puncel ha criticado a las «excusas autoconstruidas» para la destitución de Mollà. Según ha subrayado, ha dimitido por «razones personales», porque entiende que la política es «un asunto personal».
Compromís niega crisis
Sin embargo, los miembros de Compromís que se han manifestado públicamente han negado que el cese de Mollà suponga una crisis en la coalición. Tanto la síndica, Papi Robles, como el coportavoz de Iniciativa, Alberto Ibáñez, lo han negado.
A su llegada a la toma de posesión de Navarro, Robles ha señalado que el cese «no abre una crisis en Compromís, sino que lo que hace es asentar el proyecto del Botànic y, por tanto, de Compromís y en ese sentido ha recalcado: »Es fundamental que entendamos que las personas son herramientas de un proyecto político".
Ibáñez, por su parte, ha insistido en que Iniciativa es «un partido joven pero con tradición de Gobierno que siempre han tomado respetado la autoridad de la vicepresidenta como la personas responsable para aprobar nombramientos y ceses, tanto con la exvicepresenta Mónica Oltra como ahora con Aitana Mas».
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