Cadáver del delfín encontrado muerto en la playa del Rinconcillo, en la Bahía de Algeciras (Cádiz) | PACMA ANDALUCÍA

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Pacma ha denunciado que el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de la Junta de Andalucía no vaya a analizar el cádaver del delfín aparecido este miércoles en la playa del Rinconcillo, en Algeciras (Cádiz), y que presentaba «signos de violencia», según han afirmado en un comunicado.

El partido animalista ha advertido de que el delfín tenía «la cara ensangrentada y vísceras fuera del abdomen», por lo que han considerado que la muerte apunta a que «no fue natural». Es por eso que ha lamentado que el CREA no vaya a hacer la necropsia del cadáver del animal «a pesar de las visibles contusiones».

El equipo de Pacma en el Campo de Gibraltar notificaba este miércoles en sus redes sociales la aparición de otro cuerpo inerte de un delfín «con signos de muerte no natural». «El animal, cuyo varamiento debió producirse durante la noche, tenía la cabeza totalmente ensangrentada y había dejado rastros en la arena», han señalado, apuntando a que «posiblemente fue arrastrado por la corriente al haber quedado inmóvil tras un fuerte golpe».

Desde el partido animalista han denunciado que, en lo que va de año, han notificado la aparición de varios cadáveres encontrados en circunstancias similares y que «no parecen muertes naturales». «El Campo de Gibraltar es un área conocida por el intenso volumen de tráfico marítimo y la pesca local es agresiva y no selectiva en muchos casos», han afirmado.

«Las capturas llevadas a cabo con redes de gran tamaño arrasan los fondos marinos llevándose por delante la vida de incontables animales, entre ellos estos cetáceos. Cuando se enredan, los pescadores les cortan las extremidades para soltarlos», ha explicado en una nota la coordinadora del Campo de Gibraltar de Pacma, Mabel de Montalbán.

Estas acciones ocasiona que los animales «sufran heridas enormes que no cicatrizan y usualmente mueren desangrados o por grandes infecciones», ha añadido.

Pacma ha reclamado a las autoridades marítimas que incrementen los controles sobre la pesca en la zona, transitada por cetáceos y otros animales protegidos y ha advertido que «no se ejerce la presión suficiente sobre los pesqueros, lo que deriva en prácticas nocivas y crueles con los animales, además de destrozar la biodiversidad local».

Han apuntado a «la falta de interés de la Junta de Andalucía por investigar y perseguir estos actos», algo que han afirmado «facilita que los infractores salgan impunes».