Representantes de todos los colectivos convocantes han dado a conocer esta movilización en una comparecencia en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao en la que han animado a la sociedad a participar en las convocatorias, tomando como eje unas condiciones de vida «dignas» y el control de los precios, para reclamar políticas «en beneficio de la clase trabajadora» y que sus derechos estén «asegurados», además de poder disponer de «una prestación social suficiente para todas las personas».
Estas reivindicaciones han sido recogidas en un comunicado conjunto que ha sido leído en euskera y castellano por Ana Mezo y Jokin Revilla, minutos antes de la habitual concentración que todos los lunes realiza el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria en ese mismo emplazamiento.
Las manifestaciones reclamarán que se impulse una reforma fiscal para un reparto «justo» de la riqueza y otras reivindicaciones concretas, como la actualización de salarios y pensiones en función del IPC, un salario mínimo de 1.400 euros, una pensión mínima de 1.260 euros y terminar con la brecha salarial y de pensiones", han añadido.
Los convocantes mostrarán en estas movilizaciones su «rechazo más rotundo a que la alternativa de los poderes públicos a la actual crisis sistémica sea promover que unas pocas personas acumulen cada vez más riqueza a costa de empobrecer a la clase trabajadora, la reducción de los servicios públicos y la condena al trabajo invisible y no reconocido de cuidados a las mujeres».
Las manifestaciones tendrá lugar a las 12.00 del mediodía en Vitoria (Museo Artium) y a las 17.30 horas en Bilbao (Sagrado Corazón), San Sebastián (Boulevard) y Pamplona (Baluarte).
"más inversión en educación, sanidad y cuidados"
Tras denunciar el deterioro de los servicios públicos, los firmantes de la Carta Social de EH han remarcado que, a su juicio, resulta «necesario y urgente mejorar sustancialmente la inversión en sanidad y en educación, así como el desarrollo de un sistema de cuidados».
Desde su perspectiva, es «inaceptable que mientras trabajadores, pensionistas y perceptores de prestaciones sociales ven cómo se les recortan derechos y se atacan salarios, pensiones y servicios, las empresas del Ibex 35, en plena crisis energética, sigan batiendo récord de beneficios».
Por todo ello, la solución para estos colectivos pasa por el reparto equitativo de la riqueza, la recuperación del poder adquisitivo de pensiones y salarios y su revalorización en función como mínimo del IPC real; acabar con la brecha de género en salarios y pensiones, garantizar y mejorar servicios públicos universales".
Igualmente consideran necesario «garantizar las condiciones materiales de vida en ámbitos como la vivienda, la energía o la alimentación así como los derechos sociales para todas las personas; apostar por la paz ante una escalada bélica de terribles consecuencias y preservar los recursos naturales y la vida», han enumerado ambos portavoces durante sus intervenciones.
Tras exigir a los gobiernos vasco y navarro que «dejen de mirar a otra parte y hagan lo que tengan que hacer para garantizar servicios públicos, pensiones y salarios dignos», los convocantes han afirmado que «es el momento de un cambio de rumbo radical del sistema y de las políticas públicas» por lo que entienden que estas, «no son unas manifestaciones más» sino una «oportunidad histórica» para conseguir sus reivindicaciones más urgentes".
Entre los colectivos y agentes sociales que apoyan las movilizaciones están el Movimiento de pensionistas de EH, los sindicatos ELA, LAB, ESK,
Steilas, Etxalde, Hiru, CGT y CNT, varias asociaciones feministas como Emakume Mundu Martxa, Bilgune Feminista, Bizkaiko Emakumeen Asanblada y Mujeres libres, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Ekologistak Martxan, Kakitzat y diversos sindicatos estudiantiles.
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