La investigación, que ha sido llevada a cabo por el Grupo de Robos con Violencia o intimidación, se inició después de que la Policía tuviera conocimiento de la comisión de tres robos con violencia en el barrio de Torrero, entre el 23 y el 31 de octubre, todos ellos dirigidos hacia víctimas especialmente vulnerables, dos mujeres de avanzada edad y una joven con su bebé en un carrito de paseo, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón en una nota de prensa.
El primero de los hechos ocurrió en torno a las 13.00 horas del día 23 de octubre, en la Calle Lasierra Purroy, cuando a la víctima, una mujer de 83 años, se le acercó de manera repentina un individuo por la espalda, sujetándola por el cuello y arrancándole de un tirón la cadena de oro que portaba.
Seis días después, en la Calle Fray Julián Garcés, otra mujer de 80 años fue abordada por un individuo que entró en su portal detrás de ella e intento arrebatarle el monedero que llevaba en la mano. La anciana se resistió a dárselo por lo que el asaltante le dio un fuerte empujón tirándola por las escaleras, resultando herida con varias lesiones de carácter grave de las que tuvo que ser asistida en un centro hospitalario.
El tercero de los robos se cometió al día siguiente en un portal de la calle Hermanos Gimeno Vizcarra, donde una mujer que llevaba en el carro a su bebé fue asaltada por un varón que la intimido de manera verbal para que le entregara el móvil, a lo que ésta accedió sin dudar por miedo a que le pudiera hacer daño a su hija.
Mismo modus operandi
La Policía Nacional ha señalado que en los tres casos coincidían el modus operandi utilizado, la zona de la comisión y las características físicas del asaltante aportadas por las víctimas. Tras realizar una minuciosa investigación, los actuantes lograron identificar al presunto autor de los robos, estableciendo el pasado martes, 15 de noviembre, un dispositivo de vigilancia en torno a su domicilio para proceder a su detención.
Sobre las 16.40 horas, los agentes localizaron y procedieron a dar el alto al investigado, manifestándoles éste espontáneamente que llevaba encima un frasco de colonia que acababa de robar en un establecimiento de alimentación cercano, creyendo que ese era el motivo de que la policía le requiriese.
El detenido, que contaba con más de una decena de antecedentes policiales, fue trasladado a dependencias policiales y posteriormente puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su inmediato ingreso en prisión.
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