Sánchez visitará Catalunya en una semana clave sobre la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición e introducir una nueva modalidad de desórdenes públicos, que tanto el Gobierno como la Generalitat enmarcan en los acuerdos de la mesa del diálogo, y en la que finalmente también se abordará la reforma de la malversación.
El presidente del Gobierno abrió la puerta el martes a rebajar las penas de la malversación siempre que no beneficiara a corruptos; al día siguiente ERC oficializó su intención de presentar enmiendas para reformar este delito y evitar que sirva contra el independentismo.
Lo anunció la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, en una entrevista de Europa Press, en la que también advirtió a Sánchez de que quedan «muchos pasos» por dar en la resolución del conflicto político en Catalunya.
Tras la enmienda de ERC para rebajar a entre 6 meses y 3 años de prisión la pena para quienes malversen dinero público «sin ánimo de lucro personal», PSOE y Unidas Podemos presentaron este viernes otra enmienda para castigar el enriquecimiento ilícito de cargos públicos.
A la espera de otra mesa del diálogo
Otro de los puntos pendientes en la negociación Gobierno-Generalitat es realizar una mesa del diálogo antes de fin de año, como acordó la delegación que se reunió en julio en Madrid junto a otros pactos para avanzar en la «desjudicialización» y en la protección del catalán.
Antes de la proposición de ley de Unidas Podemos y PSOE para eliminar la sedición, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, situó el fin de 2022 como tope para evaluar avances en el marco del diálogo, ante críticas de sectores del independentismo y de sus exsocios de coalición de Junts.
Por su parte, Sánchez ha reivindicado en distintas ocasiones que, tras los indultos a los condenados por el 1-O, el Gobierno ha tomado decisiones «valientes» que han contribuido a mejorar el clima político en Catalunya.
«Una de mis principales satisfacciones como presidente es ver cómo en Catalunya prima la convivencia y no la confrontación», aseguró el presidente en una de las últimas sesiones de control en el Senado en respuesta al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Con illa, collboni y moret
El presidente del Gobierno participará en este acto del PSC, que se celebra en el Palau de Congressos de Barcelona, después de no poder acudir en septiembre a la Festa de la Rosa del partido en Gavà (Barcelona) tras contagiarse de Covid-19.
Junto a él intervendrán Illa, Collboni y la viceprimera secretaria de organización electoral del PSC y alcaldesa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Lluïsa Moret.
Este acto también llega en plenas negociaciones de los socialistas con el Govern sobre los Presupuestos, en las que Illa ha reprochado a los republicanos su actitud «errática»; no obstante, también ha reiterado la disposición del PSC de llegar a un acuerdo sobre las cuentas, como lleva haciendo desde verano.
El líder del PSC ha avisado a Aragonès de que no firmarán unos «presupuestos de adhesión»: quieren discutir sobre ingresos, gastos, ejecución presupuestaria, la ley de acompañamiento y propuestas que están abordando con el Govern en reuniones sectoriales.
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