Dos nuevos detenidos en la operación contra el mayor fabricante de billetes falsos de 500 euros de Europa

A los dos nuevos arrestado en el marco de la operación Casino se les atribuye un delito de falsificación de moneda por su presunta relación con la organización liderada por Tomás, un español de unos 50 años con alto conocimiento en artes gráficas que ya estuvo en prisión por hechos similares y que estaba al frente de este laboratorio desarticulado en la Comunitat Valenciana.

La detención del 'cerebro' de esta organización se llevó a cabo en septiembre por Mossos y Policía Nacional tras detectar la compra de una bicicleta eléctrica en una tienda de Barcelona mediante dos billetes de 500 euros y el hallazgo por parte de un vecino de una mochila con 4,3 millones. En la primera fase ya fueron arrestados doce personas.

La investigación apunta a que el laboratario dedicado a la falsificación de billetes de 500 euros conseguía una revalorización del 5% previo acuerdo con organizaciones criminales, entre ellas redes de narcotráfico de países de Europa del Este.

Más de una tonelada de papel

Las pesquisas llevadas a cabo revelaron indicios de la compra de más de una tonelada de papel de alta calidad y seguridad. El grupo criminal investigado adquirió este tipo de papel en China mediante empresas creadas solo para este hecho, según ha informado la Policía.

También se encontraron rastros de trazabilidad de la compra al extranjero de diferente maquinaria industrial llevada a cabo con la misma operativa mercantil, así como la compra venta de una máquina offset utilizada para imprimir los billetes y una máquina láser utilizada para confeccionar las planchas metálicas.

Durante la explotación de esta segunda fase de la investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), se practicaron cuatro entradas y registros en diferentes locales y domicilios correspondientes en las sedes sociales de las empresas utilizadas por el grupo criminal, dos de ellas ubicadas en Altea (Alicante) y otras dos en Picassent (Valencia).

Como resultado de los registros se ha intervenido maquinaria especializada para la confección de los billetes falsos, en concreto una máquina impresora y otra plastificadora.